El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le dejará a su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, un monto pendiente de inversión que supera los 80,000 millones de pesos.
Estos recursos están destinados a la finalización de dos de los proyectos más ambiciosos de su administración para el sur-sureste: el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
En conferencia de prensa y derivado de su última reunión con gobernadores del país para ver proyectos de infraestructura, la virtual presidenta electa explicó que para finalizar el proyecto del Tren Maya se necesita un monto de inversión por 35,000 millones de pesos.
Mientras que para las dos líneas del Istmo de Tehuantepec se necesitan más de 48,000 millones de pesos.
En el sur-sureste, los proyectos que hemos planteado como prioritarios son la terminación del Tren Maya (…) y la terminación del Interoceánico
dijo.
El monto de inversión requerido para el Tren Maya sería para habilitar su operación como tren de carga, lo que incluye la expansión del Puerto Progreso en Yucatán.
Para la terminación del Interoceánico tiene que ver con una línea que va hacia Guatemala y la otra que va por Tabasco hacia Dos Bocas, en donde está la refinería Olmeca.
“Es la Línea K y la FA, que están también por terminarse”, comentó la científica.
De acuerdo con la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, se pretende ejecutar estos proyectos en los primeros dos años de su administración. Por lo que se está definiendo el monto de inversión y la periodicidad.
Reunión entre Claudia Sheinbaum y gobernadores
Durante toda la primera semana de agosto, la científica tuvo reuniones con los gobernadores de todo el país.Estos encuentros estuvieron organizados de manera regional e incluyen tanto a los gobernadores en funciones como a los electos.
De acuerdo con Claudia Sheinbaum, el país se dividió en zona Noroeste (que abarca Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Nayarit, Sinaloa y Sonora), Noreste (que comprende Aguascalientes, Coahuila, Durango, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas), y Occidente (Colima, Guanajuato, Guerrero, Michoacán y Querétaro).
También está la región Sureste (Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán), así como Centro (Estado de México, Tlaxcala, Morelos, Hidalgo, Puebla y la capital del país).
La meta del plan es alcanzar el principio de “prosperidad compartida” mediante el aprovechamiento del nearshoring y la resolución de los problemas de comunicación e hidráulicos en el país.
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