Por Eduardo Aguilar y Mario Gámez

El buen desempeño de los precios del petróleo traerán alrededor de 100,000 millones de pesos adicionales a las arcas del gobierno, pues se estima que el precio promedio del barril de crudo rondará los 66 dólares al cierre de este año, que son 23.9 dólares más de lo que se aprobó en el Paquete Económico 2021.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público pronosticó un precio promedio de 42.1 dólares en el marco macroeconómico del 2021 y en los Precriterios Generales de Política Económica del 2022, subió su estimación a 55 dólares el barril de petróleo, muy por debajo de la proyección de 66 dólares.

 

El promedio podríamos verlo sobre 66 dólares por barril, si en lo que resta del año alcanza los 70. Esta diferencia de 24 dólares entre lo presupuestado y lo real representa alrededor de 8,640 millones de dólares adicionales. Esto estaba presupuestado con una exportación de 1.2 millones de barriles diarios (mbd), y la exportación actual está rondando el millón, por lo que los excedentes reales estarán cerca de los 5,600 millones de dólares

 explicó Carlos López Jones, director de Tendencias Económicas y Financieras.

De acuerdo con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, cuando se tienen ingresos excedentes respecto de lo que se aprobó en la Ley de Ingresos de la Federación, los recursos se repartirán entre gasto no programable, en el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas y el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).

El repunte del West Intermediate Texas (WTI) y del crudo Brent del Mar del Norte impulsó el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME), que cotiza en su precio más elevado desde octubre de 2018.

 

 

Este miércoles la MME cerró a un precio de 69.31 dólares por barril, de acuerdo con datos de Pemex. En lo que va del 2021, el precio promedio de la MME es de 59.62 dólares el barril, y respecto al último precio de 2020, de 47.16 dólares, con lo que el crudo mexicano de exportación acumula un alza de 47%.

Citibanamex proyecta un precio promedio de 66 dólares hacia el cierre del año, que sería el mayor desde 2014.

Precios retoman vuelo

Tras la emergencia sanitaria, los precios se han recuperado en gran medida por los recortes a la producción que implementó la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, mejor conocido como OPEP+, el año pasado.

Bank of America, así como las compañías energéticas Royal Dutch Shell, TotalEnergies prevén que el precio del WTI y el Brent alcanzará los 100 dólares por barril, nivel no visto en siete años.

Tanto el WTI como el Brent finalizaron el miércoles en sus precios más altos desde octubre de 2018. En 2021, los referenciales suben alrededor de 50% a medida que se acelera el proceso de vacunación contra el coronavirus en Estados Unidos y Europa.

En un informe mensual divulgado este mes, la OPEP dijo que la demanda mundial de crudo aumentará en 5.95 millones de barriles por día este año, o 6.6%. El pronóstico se mantuvo sin cambios por segundo mes consecutivo.

Excedentes ayudarían más en infraestructura

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico  advirtió que la inversión en infraestructura tendría un mayor impacto en el largo plazo.

 

Si los recursos se utilizaran para pago de deuda se volverían irrelevantes, porque su magnitud no es tan grande como para reducir de forma significativa el pasivo de la empresa

 

López Jones indicó que Pemex no utilizará estos recursos excedentes para aumentar su capacidad de exploración. Destacó que una de las grandes incógnitas será el establecimiento de una plataforma de producción para Pemex (que podría ser de 1.6 o 1.8 mbd), así como el precio de barril que se considerará en el siguiente ejercicio.

“Yo creo que lo van a acercar al precio de los futuros y podría estar entre los 60 y 65 dólares por una cuestión política interesante: mientras lo acercas más a la realidad hay menos excedentes para los estados, y en este momento hay una gran cantidad de estados que no están gobernados por el partido en el poder”, recordó.

Según la Ley de Coordinación Fiscal, los estados petroleros serían los más beneficiados por los recursos, pero también se buscaría favorecer a los estados con menores ingresos económicos y, en una tercera instancia, al resto de los estados.

López Jones dijo que, en el caso de Pemex,  los recursos adicionales que pueda percibir los utilizará en la renovación de la refinería de Tula, pero primero se debe canalizar el uso de estos fondos para pagar los adeudos fiscales anteriores, que ascienden a 280,000 millones de pesos sólo por concepto de proveedores, y que se suman a los 5,800 millones de dólares que vencen este año.