La irrupción de la pandemia de COVID-19 provocó que 93% de empresas mexicanas sufrieran afectaciones económicas, de acuerdo con datos presentados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las mayores afectaciones de las empresas fueron a sus ingresos, seguida por la baja demanda de servicios que se reportó a nivel nacional. El ejercicio consideró a un total de 4,920 empresas grandes y mipymes de los sectores industriales, de comercio y servicios.
Definitivamente ha habido una afectación importante en la actividad económica de nuestro país, sobre todo entre abril y mayo (…) Hubo una merma en los volúmenes de producción, en el comercio exterior, en el personal ocupado y las remuneraciones
dijo Julio Santaella, presidente de la Junta de Gobierno del Inegi, en videoconferencia
El #INEGI presenta resultados del impacto del #COVID19 en la actividad económica y el mercado laboral ?https://t.co/tTmbeO0lTC #ComunicadoINEGI pic.twitter.com/79ioUNdECi
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) July 23, 2020
En cuanto al tamaño de las empresas, las mipymes sufrieron los mayores estragos, detalló el titular del organismo.
La Encuesta sobre el Impacto Económico generado por COVID-19 (ECOVID-IE) reveló que 1.8 millones de empresas nacionales suspendieron sus labores o implementaron paros técnicos, en atención con las medidas impuestas por el gobierno federal para reducir el ritmo de contagios.
De ellas, solo 146,782 refirieron haber recibido algún tipo de apoyo para subsistir, lo que representa 7.8%, mientras que el 92.2% restante dijo que no obtuvo apoyo de ningún tipo.
Entre las empresas que recibieron apoyos, la mayor parte de estos fueron otorgados por el gobierno, ya sea federal, estatal y municipal, y la mayor parte se dieron a microempresas, con 91.4%.
La mitad de las empresas encuestadas, es decir, 879,636, estiman que sus ingresos disminuirán en los próximos seis meses y consideran que el aplazamiento de pagos por servicio es la política más necesaria para paliar la crisis.
7.2 millones de empleos, en suspenso
En abril, la población ocupada era de 32.9 millones de personas, de los cuales 7.2 millones son ausentes temporales con vínculo laboral o que fueron suspendidas por la crisis sanitaria, según la Encuesta Telefónica sobre COVID-19 y Mercado Laboral (ECOVID-ML).
La información presentada en la ECOVID-ML es complementaria a los resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) y considera una Población Económicamente Activa de 35 millones de personas, que representa una tasa de participación económica del 51.3%.
De las personas ocupadas que se encontraban ausentes de sus labores, 46% sufrió una disminución de sus ingresos y 23.5% tuvo que desempeñar sus labores desde casa.
Lo anterior tuvo repercusiones en los ingresos familiares, pues 65% de hogares mexicanos indicaron un descenso de sus ingresos durante la contingencia y 37% dijeron recurrir a préstamos o venta de inmuebles para solventar la crisis.