¿Y dónde está Rojo?
Fue en abril de 2019, luego de que Banorte concretara la fusión con Interacciones, cuando se anunció que Carlos Rojo Macedo, director general del Grupo Financiero Interacciones, asumió la dirección general de la Oficina de la Presidencia del Grupo Financiero Banorte, y desde ese momento se detectó una cierta inconsistencia porque Rojo había sido una pieza fundamental en el negocio de los créditos a estados y municipios, el principal segmento para Interacciones, y parecía que su nuevo puesto sería transitorio para posteriormente ocupar una posición de mayor jerarquía. Pero esto no sucedió.
Ya en el informe anual del Grupo Financiero Banorte del año pasado, en la lista de los principales funcionarios de la entidad bancaria, estaba incluido Rojo, pero solo como “Asesor de Presidencia”. Y pareciera que la situación ya no era sostenible y desde hace ya varias semanas Carlos Rojo Macedo dejó la institución sin que se haya informado sobre la salida, y destino laboral del experimentado ejecutivo bancario
Discreto avance
Desde que en 2014, Azimut Group desembarcó en México con la compra de Más Fondos, su desempeño de la mano de María Grazia Sonzogni, aunque discreto, ha sido muy destacado y con planes de acelerar todavía más su presencia.
El gestor independiente de fondos de inversión en Italia, con presencia en 17 países y más de 90,000 millones de dólares administrados, rápidamente pasó de distribuidora a operadora de fondos, y así diseñó sus primeros cinco fondos propios, y ya tiene listo el sexto que será ESG, para sumarse a la creciente competencia en este tipo de fondos donde participa BBVA, BlackRock y Citi, entre los más importantes.
Apenas en marzo de este año, Azimut Group anunció la compra de 51% de KAAR Capital, firma mexicana independiente especializada en la gestión de activos y asesoría especializada, operación que está a punto de autorizarse totalmente y permitir que el grupo italiano amplíe sus operaciones en México.
El modelo de negocios de Azimut Group contempla desde hace varios años un esquema interesante de asesoría con el concepto financial coach donde los asesores, que cuentan con la certificación Figura 3 de la AMIB, no solo se dedican al tema patrimonial sino comienzan desde lo más básico como finanzas personales, hasta la planeación y planificación de metas de mediano y largo plazo, concepto que por cierto otras firmas están implementando como una alternativa para acelerar la penetración de los servicios.