¿Slim pesimista?

La correduría BTG Pactual organizó encuentros virtuales con representantes de los principales bancos que operan en México. Y una de las presentaciones que más llamó la atención fue la de Inbursa, el brazo financiero y bancario de Carlos Slim Helú, y cuyos ejecutivos compartieron una visión muy pesimista del futuro de la economía mexicana con una caída del PIB superior a 10% este año.

El ajuste del tercer trimestre todavía podría sorprender negativamente; escaso o nulo apoyo del gobierno federal; más empresas disminuyendo sus inversiones de capital; mayor desempleo que afectará los niveles de consumo; limitado espacio para que el Banco de México baje más la tasa de referencia por el nivel de la inflación; y por si fuera poco la ausencia de catalizadores que ayuden a que la economía se recupere más rápido.

A diferencia del resto de los bancos que ofrecieron amplios programas de alivio, Inbursa fue muy selectivo y sólo 120,000 clientes recibieron apoyo mediante una renegociación para ampliar plazos de pago, y la respuesta hasta el momento es positiva, pese a que la crisis podría durar mucho más de lo planeado. Pero eso sí, pese al escenario negativo, la institución bancaria dice estar lista para las oportunidades que se presenten tal y como ha sucedido en otras etapas complicadas de la economía y los mercados.

Timing bursátil

Un día antes del ajuste de los mercados bursátiles de Estados Unidos, encabezado por las empresas de tecnología, Actinver que preside Héctor Madero Rivero realizó la conferencia ‘¿Estamos en una burbuja financiera?’, donde participaron Julio Serrano, director de Mercado de Capitales; Enrique Covarrubias, economista en jefe; y Luis Tinajero, encargado de la plataforma de trading Bursanet.

La principal conclusión del evento fue que los mercados están adelantados, pero que no hay una burbuja, ya que ésta última se origina cuando los precios suben de forma importante, pero sin justificación. Y que a diferencia de la burbuja del punto com del año 2000, el nivel de tasas de interés y la estrategia de la Reserva Federal marcan la diferencia, y en este último punto llama la atención el dato que compartió Actinver de que en sólo cinco meses los apoyos de los gobiernos y los bancos centrales equivalen a una quinta parte de todo el PIB mundial.

Banorte, no tan acertado con Intel

Pareciera que a los estrategas bursátiles de Banorte no fueron los más acertados en su apuesta por las acciones de Intel.

Resulta que ante la caída de más de 25% luego de los resultados trimestrales, los títulos de la compañía lucían muy atractivos con un precio potencial de hasta 57 dólares en las siguientes semanas (el viernes cerraron en 50 dólares), el mismo que se vería lejano por la afectación de las acciones luego del ajuste de los mercados.

Sin embargo, la buena noticia es que el instrumento que diseñaron, autocall, tiene un escenario de 12 meses con revisiones trimestrales para ajustar la estrategia y tomar ventaja anticipada de la continuidad del alza de los mercados estadounidenses que esa sería la apuesta general de Banorte.