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FND, luces rojas

El cierre del año no fue el más terso para todos los trabajadores de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), a cargo de Baldemar Hernández Márquez, porque se acrecentaron los rumores de que el gobierno federal, vía la Secretaría de Hacienda, tomaría el control o alguna decisión sobre este organismo encargado de dispersar créditos para productores del campo, especialmente en zonas de alta marginación.

Nos cuentan que se siguen documentando millonarios fraudes con dichos recursos por parte de algunos servidores públicos. Hay que tomar con reservas las versiones, pero el hecho es que siguen creciendo el temor y cautela al interior de dicha dependencia.

A la academia

Pues finalmente, y por el momento, el exsubgobernador del Banco de México (Banxico) Gerardo Esquivel, dice no tener propuestas laborales fuera de México, y más bien se inclinó por regresar al Colegio de México, una de las opciones que se anticipó cuando falló en su intento por presidir el BID.

Así concluyó el ciclo de Esquivel en el banco central donde entró como relevo de Roberto del Cueto que por motivos de salud tuvo que abandonar el Banco de México en noviembre de 2018, cuando corría menos de la mitad del segundo mandato que comprendía de diciembre de 2015 a diciembre de 2022.

La designación de Esquivel sucedió formalmente el 23 de enero de 2019 y concluyó el último día de 2022, sin que el titular de la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, hasta el cierre de esta columna haya develado el nombre del sucesor de Esquivel.

En este espacio anticipamos que el nombre que suena más fuerte es el de Jorge Mendoza Sánchez, actual titular de Banobras, quien cuenta con todas las cartas credenciales para ocupar el cargo.

Licenciado en Finanzas por la Universidad de Texas en Austin y maestro en Administración por la Universidad de Harvard. Anteriormente se desempeñó como director de Finanzas de la CFE, y en la propia Secretaría de Hacienda, a la cabeza de la Unidad de Crédito Público y la dirección de Asuntos Internacionales, además de su paso por las corredurías internacionales Barclays y Credit Suisse.

El nombramiento y posterior aprobación por parte del Congreso de la Unión, no sería necesariamente una urgencia en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador, y no sólo porque tiene otros asuntos más relevantes que atender sino porque Banxico puede funcionar, no por mucho tiempo, con sólo cuatro integrantes de la Junta de Gobierno, quienes tendrán que deliberar sobre la primera decisión de política monetaria de 2023 hasta febrero.