Home office bursátil
Resulta que a partir de hoy la mayoría de los empleados de la Bolsa Mexicana de Valores deberán de laborar en su casa hasta nuevo aviso. El anuncio no sorprende ante las medidas preventivas que muchas empresas comenzaron a aplicar para evitar una mayor propagación del coronavirus.
Sin embargo, apenas el viernes se confirmó que el presidente de la BMV, Jaime Ruíz Sacristán, se contagió del virus durante un viaje que realizó a Estados Unidos, y que a su regreso habría no sólo visitado las oficinas de Paseo de la Reforma sino incluso interactuado con otros ejecutivos y personal de la Bolsa, así es que no se descartan mayores casos, sin que esto pudiera limitar o interferir la operación diaria del mercado de valores.
¿Sana distancia?
Uno de los más solicitados en la 83 Convención Bancaria fue Raúl Martínez Ostos, cabeza de Barclays en México luego de que su analista económico Marco Oviedo, por cierto, ausente en la reunión de banqueros, redujo sus estimado para la economía mexicana a una tasa negativa de 2%, ya que fue uno de los puntos más comentados en la reunión y que cayó como balde de agua fría a la Secretaría de Hacienda.
Martínez Ostos repitió y repitió que hay una sana distancia con su área de análisis y que incluso pueden no estar de acuerdo con las expectativas.
Y es que uno de los factores en los que el equipo económico sustentó el cambio de escenario fue la dificultad del gobierno de rastrear de manera eficiente el número real de casos de coronavirus, que por varios días se mantuvo sólo en siete, por la falta de pruebas y equipo, por lo que la actual administración reaccionaría demasiado tarde para controlar los contagios; la falta de confianza del sector privado que acentuaría la ausencia de inversiones; y la probabilidad de más errores como la cancelación del aeropuerto de Texcoco o la radicalización de otras políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y no será entonces que el sobrino del ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, más bien prefirió quedarse callado por aquello de la participación de su banco en el proceso de reestructura y colocación de deuda de Pemex, y la búsqueda de oportunidades de inversión conjunta con la estadounidense Renewable Resources Group que preside Cole Frates cuya subsidiaria en México, Grupo Renovables Agrícolas realizó una colocación de CKSs en la BMV bajo la asesoría de Barclays, para invertir en diversos proyectos agrícolas en Tlaxcala y ya antes había comprado vastas extensiones de tierra en Veracruz y Chihuahua.
Banxico, muy consentido
Hasta se sonrojó Alejandro Díaz de León durante la clausura de la 83 Convención Bancaria cuando lo presentaron en la larga lista de 29 miembros del presidum encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Arturo Herrera cabeza de la Secretaría de Hacienda, y Luis Niño de Rivera presidente de la ABM, pues fue el más aplaudido de todos los presentes y luego cuando en el improvisado discurso del primer mandatario aseguró que seguirán respetando la autonomía del Banco de México una nueva carretada de apluso por parte de los asistentes agobiados por el calor dentro de la carpa donde se realizó la comida y clausura de la deslucida convención de bancos que nos dicen padeció una baja de 30% en la asitencia.