El Tren Maya, uno de los proyectos más emblemáticos del gobierno de Andrés Manuel Lopez Obrador ya completó la ronda de licitaciones para construcción y ha iniciado las obras. El proyecto será en beneficio de las fuerzas armadas, sin embargo aún no se define el modelo de negocio con el cual generará ingresos.
El proyecto ha tenido múltiples cambios desde su planeación, como la longitud del trazo, el esquema de inversión e incluso el proyecto físico.
Entre esos cambios se encuentra la relevancia en la construcción y operación por parte de las fuerzas armadas, que cobran más relevancia hasta casi convertirse.
Al principio se definió que los siete tramos en los que se dividió el trazo serían licitados para privados. Luego se definió que serían los ingenieros militares los encargados de construir el tramo seis y siete, sin embargo, en las últimas semanas se reveló una mayor presencia del ejército en el proyecto.
El tramo 5 norte, uno de de los más complicados y de los más costosos, atravesó tres procesos; tuvo una propuesta de BlackRock que fue descartada y posteriormente se difirió dos veces la fecha del fallo. En la primera ocasión por “la cantidad de propuestas presentadas”. Según la información contenida en Compranet, fueron 10, una más que en el tramo 5 sur.
Después del segundo diferimiento se hizo del conocimiento público que se cancelaría el procedimiento para “aprovechar la experiencia técnica y operativa del Servicio de Ingenieros de la Secretaría de Defensa Nacional” además de “fortalecer la racionalidad y disciplina del gasto presupuestal”, indicó Fonatur.
El tramo 5 sería el más caro de todos, con un precio de al menos 27,000 millones de pesos, según un análisis elaborado por EL CEO con base en el monto de las proposiciones presentadas.
Con la llegada del ejército, se promete que la obra será al menos entre 15% y 30% más barata, según dijo en entrevista Rogelio Jiménez Pons, titular de Fonatur.
El tramo 5 se veía también como uno de los más complejos, de ahí el costo de construcción y ahora tras la propuesta de los ingenieros militares se realizará en una especie de tramo elevado.
Hace poco se resolvió que, para no causar daños y además ayudar aún más a la economía de Quintana Roo, a los transportistas, todo el tramo se va a hacer como segundo piso, los cerca de 50 kilómetros, un mirador. Va a ser el tren más bello, el tren que va a permitir admirar mejor las bellezas en el mundo, porque va a ir arriba, de Cancún hasta Playa del Carmen. No hay afectación porque son columnas, trabes, ballenas prefabricadas para montar
dijo el presidente durante el banderazo de salida de la obra en Quintana Roo el 6 de marzo
La posible afectación al turismo por el bloqueo a la carretera Tulum Playa del Carmen que es una de las zonas de mayor actividad turística del país fue una inquietud que expresaron los miembros de la industria, como las asociaciones hoteleras, según dijo el titular de Fonatur lo cual también peso en la decisión.
Sobre los participantes que fueron rechazados, el titular de Fonatur comentó que no habían recibido reclamos o notificaciones de inconformidad sobre la decisión
Modelo de negocio pendiente, ganancias comprometidas
Lo que también señaló el titular de Fonatur fue que el ejército y la marina serán los principales beneficiarios de los ingresos generados por el tren.
“El presidente lo había comentado ya pero es una contribución fuerte del tren y es se puede decir que es propiedad del ejército. Lo que necesitan es pagar las pensiones militares y de esa proporción será su participación”, dijo Jiménez Pons a EL CEO.
De acuerdo con su información, sólo se estableció ese criterio y no hay hasta el momento un porcentaje definido de lo que sería destinado para el pago de dichas pensiones.
Durante la gira que realizó el presidente al sureste en la inauguración de las obras solo comentó que está por definirse el esquema de operación, pero se daría prioridad a que los “beneficios sean para el pueblo”.
“Vamos a terminar esta obra, ya estamos también analizando cuidadosamente cómo va a operar, una vez que esté terminada quién va a operar el tren, que tenemos que cuidar que tenga una muy buena administración, que no haya fracaso y además que los beneficios siempre sean para el pueblo, las utilidades, las ganancias, tienen que ser para el pueblo de México siempre”, dijo durante su ceremonia en Yucatán.
Aunque ya se estableció que los recursos serán utilizados para el pago de las pensiones de las fuerzas armadas, aún no se ha definido el esquema de operación o el modelo de negocio que tendrá este proyecto.
A finales de 2020 e inicios de 2021 se realizaron dos licitaciones para elegir a un consultor especializado para definir el modelo de negocio del tren. El primero fue diferido. En el segundo se presentaron cinco propuestas de las empresas Deloitte, IDOM Ingenieria, De Anda, Torres, Gallardo y CIA; y Mancera S.C, sin embargo la licitación fue declarada desierta.
El modelo de negocio va depender mucho de los criterios de operación, hemos estado trabajando eso desde hace un par de años y no se va tener hasta que no estén definidos muchos aspectos. Es una labor larga y es un proceso que se va generando a partir de mucha información de toma de decisiones y con base en fórmulas que en ciertos países son exitosas y aquí pueden funcionar . Pero se va definir tomando en cuenta situaciones de mercado, de operación, de concesiones y es una cosa que está en proceso
dijo Rogelio Jiménez Pons
El funcionario añadió que este modelo debería estar listo antes del 2023, que es la fecha prevista para que el proyecto comience a operar.