En el sector inmobiliario, la actividad de los espacios industriales es la que ha mostrado mayor resiliencia ante el entorno de crisis económica. Pese a que algunos subsectores como la manufactura y la industria automotriz han experimentado cierres operativos, estos no han impactado negativamente en los precios de renta. 

La plataforma inmobiliaria Solili indica que el hecho de que los precios de renta, que en la mayoría de los casos se cotiza en dólares, no mostrara cambios significativos en los últimos dos trimestres se debe a la estabilización del peso mexicano.

Al sector también le ha beneficiado la consolidación del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), dijo Sergio Argüelles, presidente y CEO de FINSA, una desarrolladora y administradora de propiedades industriales en México y América Latina.

“El T-MEC es una ayuda que ha mandado un mensaje de estabilidad en la industria y como país” a EL CEO. 

Agregó que también ha ayudado a consolidar el interés de empresas de China que están buscando tener presencia en el mercado estadounidense. Esas empresas son las que además de la industria logística están impulsando la expansión de los portafolios de inmuebles.

“Estamos atendiendo a los clientes que han solicitado nuevos edificios y mucho se ha dado porque el conflicto entre China y Estados Unidos sigue vigente. Eso de alguna manera nos beneficia, pues están buscando llegar a ese mercado y lo pueden hacer produciendo en México”.

Argüelles dice que la demanda se ha dado en los sectores automotriz, médico y con mayor auge en el sector logístico, como con Amazon y MercadoLibre, que durante la pandemia iniciaron la construcción de dos nuevos edificios.

El inicio de construcciones no es exclusivo de Finsa. De acuerdo con el análisis de la consultora inmobiliaria Datoz, el inventario de espacios industriales creció 2.42% en los últimos 12 meses, principalmente impulsados por los corredores de CDMX, Guadalajara y Monterrey.

Sin embargo, el inicio de las construcciones ha sido más lento en comparación con el 2019, lo cual se debe principalmente a la pausa en la actividad de construcción y a que algunas empresas decidieron aplazar sus planes de expansión ante la incertidumbre, explicó Sergio Mireles, director general de la consultora.

Transacciones en el mediano plazo

Finsa protagonizó durante 2019 la venta de un portafolio de alrededor de 1.3 millones de metros cuadrados que quedó en manos de Fibra Uno, en una de las transacciones más relevantes del sector en América Latina.

De acuerdo con el directivo, una de las principales inquietudes durante la operación era que se logrará en el menor tiempo posible, pues las condiciones políticas de México mantenían en incertidumbre a los inversionistas.

Sin embargo se logró la transacción y esperan en el mediano plazo salir de nuevo al mercado, primero para levantar capital, tiene un objetivo de obtener 400 millones de dólares este año, además de que los inmuebles desarrollados con su segundo CKD ya están estabilizados, lo que les permite comenzar a evaluar la posibilidad de ponerlo en el mercado y cerrar el ciclo de ese instrumento.

Según la opinión de Sergio Mireles, las condiciones actuales no imposibilitan transacciones similares.

“Si hay carteras disponibles a la venta así como interés de empresas y fondos de inversión, así como de desarrolladores que se están enfocando en este segmento por la resiliencia que ha mostrado” dijo el directivo de Datoz.