Alrededor del mundo, el turismo se vio fuertemente afectado dadas las restricciones de movilidad impuestas en distintos países para reducir los contagios de COVID-19. Sin embargo, la industria no se detuvo del todo y se han generado nuevas dinámicas de viaje.
En el caso de México, el turismo cayó hasta 49% de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Empresas Turísticas.
El descenso se dio principalmente en los viajeros internacionales, aunque no se limitó completamente la llegada, lo cual ha permitido nuevas tendencias de viaje, comentaron directivos en un foro virtual organizado por la plataforma de rentas temporales Casai.
Una de ellas es que habrá un mayor interés por viajes domésticos en distancias cortas. De acuerdo con su información, en destinos como Valle de Bravo o ciudades no de playa, por ejemplo cerca de la CDMX, las reservaciones aumentaron tanto en frecuencia como en duración, es decir, ha aumentado el tiempo de estancia.
Jordi Llorens, CEO de Mundo Joven, destacó que México será un país de “viajes domésticos, con personas prefiriendo viajar a menos de 200 millas (320 kilómetros) de su lugar de residencia” para vacacionar e incluso para trabajar.
Eso se observa también en un mayor número de viajeros catalogados como “bleisure travel” que combina estancias largas para viajes de trabajo con periodos vacacionales, lo cual es resultado de la tecnología y el trabajo remoto.
“En los últimos meses, las organizaciones en general han descubierto el valor del home office al no comprometer su rentabilidad trabajando a distancia”, comentó.
También han observado que cobrarán más relevancia las experiencias locales, es decir, la oferta cultural y las actividades recreativas no masificadas son más buscadas.
Durante el foro, Javier Puente, presidente de Hospitality Sales and Marketing Association International, comentó que es más evidente que los viajeros investigan cómo se
obtuvieron las tierras donde se construyó su hotel, cuáles son las tecnologías y medidas
sustentables de cada recinto, además de preocuparse por la huella ecológica que genera su hospedaje.
Desde el punto de vista de la tecnología, destacó que para que el sector logre mantenerse competitivo será indispensable la implementación de nuevas tecnologías como sistemas smartlock y dispositivos conectados.
De acuerdo con su información, actualmente el país tiene solo 15% de la oferta turística digitalizada, mientras que otros países alcanzan porcentajes más altos, razón por la cual el proceso de digitalización debe ser integral desde el nivel operativo hasta la experiencia del usuario.