Empresas privadas con presencia en México aprovecharon un foro para apoyar la estrategia energética mundial, que va contra la mexicana.

Para las que planean seguir la tendencia de la industria, un rezago en la política y la normativa mexicana podría orillarlas a abandonar este mercado, lo que tendría un impacto directo en la llegada de inversión extranjera y en la habilidad nacional para crear empleo.

El miércoles se llevó a cabo la Cumbre Cero Emisiones IEA-COP26, con la participación de figuras gubernamentales y líderes de la iniciativa privada, con el objetivo de encontrar formas de trabajar juntos para alcanzar las metas establecidas en el Acuerdo de París.

El evento contó con la participación de al menos cuatro directivos de empresas transnacionales con presencia en México, como el CEO de Eni, el de Hitachi ABB, el de Iberdrola y el de Enel.

Andrea Arias, internacionalista, explicó que resulta particularmente significativo que estas empresas estén apostando desde hace años por cambios en sus políticas y en cómo van a invertir, y que ahora se hagan presentes en este proceso de escribir una hoja de ruta.

La electricidad ya es hoy, y seguirá siendo, la base de esta transición. Todos podemos estar orgullosos de que las redes eléctricas han probado ser tan confiables durante esta pandemia. Podemos tomar esta lección para reflexionar sobre cómo acelerar esta transición y en el panel hemos escuchado sobre la necesidad de buscar implementaciones prontas y no sólo hacia 2050

dijo Claudio Facchin, CEO de Hitachi ABB Power Grids.

El directivo destacó la importancia de las redes de transmisión y distribución para posibilitar una mejora en la capacidad de generación, flexibilidad y confiabilidad de los grids energéticos.

Esta declaración contradice de forma importante la política eléctrica del gobierno mexicano, que se ha enfocado en limitar la entrada de energías renovables para “mejorar esta confiabilidad”.

Para mantener la meta de 1.5 grados al alcance tenemos que trabajar juntos y tomar acciones inmediatas.
Hoy, la Cumbre Cero Emisiones de IEA dejó claro el apetito de gobiernos, sociedad civil, y negocios para acelerar la transición a una economía limpia.

Facchin dijo también que es necesario impulsar inversiones y acelerar el desarrollo de tecnología en el sector de la transmisión y distribución.

En México, la cancelación de dos proyectos ideados por la anterior administración federal, y la necesidad de utilizar las ganancias de CFE Transmisión y Distribución para subsidiar los costos de CFE Generación han sido señalados por analistas como los obstáculos más importantes para invertir en una actividad exclusiva de las empresas estatales.

José Ignacio Sánchez Galán, CEO de Iberdrola, celebró que el consenso sobre la necesidad de alcanzar un futuro cero emisiones haya crecido tan rápido entre las distintas economías, y predijo que esto impulsará transformaciones fundamentales en las economías de muchos países, sobre todo hacia una electrificación masiva.

“La crisis de COVID-19 ha provocado un entendimiento mundial de que restaurar los modelos económicos previos no es suficiente para traer una recuperación sostenible, y por eso la energía verde está en medio de paquetes de estímulos en todo el mundo”, dijo.

El directivo advirtió también que los países necesitan un plan energético claro y eficiente que “deje de invertir en infraestructura que será obsoleta durante nuestra propia vida, por ejemplo gasoductos”.

Los CEO de ambas empresas solicitaron que los países se esfuercen en establecer marcos regulatorios predecibles y atractivos, particularmente para incentivar la construcción de infraestructura de transmisión y distribución, que fue señalada por la IEA como “la columna vertebral de la energía verde”.