El Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la pandemia están generando una nueva tendencia en inversión industrial que apunta a que las cadenas de producción se encuentren lo más cerca posible al comprador final, es decir, nearshoring.

El concepto de offshoring hace referencia a la subcontratación de servicios en determinadas zonas geográficas que cuentan con incentivos o condiciones que permiten ahorrar costos en la producción de un bien pese a su lejanía; mientras que el nearshoring hace referencia a esa misma tercerización pero en zonas más cercanas.

En los últimos años, China fue uno de los países más beneficiados por el offshoring lo que que le permitió recibir inversión para producción manufacturera. Sin embargo, especialistas consideran que al menos para Estados Unidos, México cobrará de nuevo relevancia como sitio para manufacturar sus servicios.

Uno de los factores de ello es que la pandemia interrumpió de manera dispar la cadena de suministros global, por ejemplo en China para diciembre del 2019 ya se habían suspendido las actividades, mientras que en América ocurrió hasta los meses de febrero y marzo.

“El número de días para trasladar insumos desde China se mantiene entre 30 y 45 y está también la dificultad de trabajar con las 15 horas de diferencia, cuando en México la mayor diferencia deben ser tres horas. Entonces esto y la mano de obra calificada seguirá beneficiando a México en el 2021 y también en el mediano y largo plazo” dijo a EL CEO Sergio Mireles, director general de la plataforma de análisis inmobiliario Datoz.

Así algunas de las empresas están buscando establecer sus cadenas de producción en las zonas más cercanas al comprador final, lo cual en opinión de Pablo López, director de análisis de Solili, se verá reforzado por la firma del T-MEC.

“Se hace más relevante el tema del T-MEC por las ventajas arancelarias de los productos que se permiten exportar” dijo en entrevista.

La industria en la que esto surtirá más efecto es en la manufactura, principalmente la automotriz, electrónica y médica que ya ha mostrado algunos signos de ello.

Aunque se espera que esto se mantenga en el mediano plazo hay corredores en otros años no tan activos que comienzan a incrementar la absorción debido a la intención de las empresas de acercar sus líneas de producción.

De acuerdo con Solili, entre los corredores beneficiados durante el 2020 se encuentran Monterrey, Nuevo Laredo, Reynosa, Saltillo, Ciudad Juárez, Tijuana Hermosillo y Nogales.

De acuerdo con el reporte industrial del cuarto trimestre de 2020, Monterrey cerró con una demanda bruta de 195,000 metros cuadrados, es decir 58% más en comparación con el mismo periodo del año pasado, demanda impulsada por empresas del sector logístico, retail, automotriz, aunque principalmente el manufacturero.

Mientras que Tijuana tuvo un crecimiento anual de 43% en su demanda bruta. En el caso de
Ciudad Juárez y Chihuahua absorbieron 43,000 metros cuadrados de empresas logísticas, automotriz y manufactura.

En el mediano plazo, según Solili, los corredores beneficiados será la zona del bajío y en periodos posteriores la zona sureste del país, la cual apunta a obtener incentivos para el desarrollo de polos logísticos y de manufactura, principalmente por el crecimiento de ciudades como Cancún.