Las búsquedas en Google, mensajes de Whatsapp, los pedidos en Amazon o los correos electrónicos son solo una pequeña parte de la información que se genera cada minuto a través de la conexión a internet, la cual pese a no ser tangible requiere de un espacio físico donde pueda ser procesada, almacenada y posteriormente utilizada.

Este espacio físico es conocido en el real estate como data centers (centros de datos). “Imagina que es un archivero muy seguro que guarda la información de muchísima gente. Pero en el interior alberga miles de servidores y equipo especializado” explica Alberto Laris, socio fundador y director Comercial de GAYA Sinergia Constructiva.

Así, los centros de datos tienen como una de sus características principales el requerir altos estándares de calidad en la construcción, convirtiéndose en edificaciones complejas y altamente especializadas.

Por ejemplo, deben tener niveles específicos de impenetrabilidad de los muros, estándares antisísmicos más altos a los requeridos por las diferentes regulaciones, así como asegurar el suministro energético y seguridad del inmueble.

“Están hechos para albergar tecnología de punta y esa tecnología para mantenerse en operación requiere, por ejemplo, de una temperatura más baja en relación con la de una oficina corporativa. Te tienes que asegurar de que esté en funcionamiento 24 horas al día, siete días a la semana, los 365 días del año” añade Laris.

En México la oferta existente de 250,000 metros cuadrados, según estimaciones de CBRE, convierte al mercado en el segundo más grande de Latinoamérica, sólo detrás de Brasil.

Se distribuye principalmente en seis entidades Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Monterrey, Jalisco y Aguascalientes.

“El Bajío es un buen lugar para  instalarse, cuenta con capital humano suficiente y sobre todo porque hay una diversidad de parques industriales donde todavía puedes conseguir buenos valores” explicó Francisco Muñoz, vicepresidente senior de CBRE.

El director comercial de GAYA, empresa que ha construido data centers en México desde 2001, considera que el sureste del país, principalmente Mérida y Quintana Roo son ubicaciones que en el futuro tendrán también presencia en este sector, por el dinamismo poblacional y las industrias que se instalan.

“Se suele pensar que Tijuana sería otra ubicación estratégica, sin embargo, del otro lado de la frontera ya hay data centers instalados que bien pueden dar servicio al norte del país” explica Laris.

Para todas las industrias

Aún es un sector en crecimiento y aunque son las empresas de tecnología los clientes más característicos, la demanda de estos espacios no se reduce a un solo sector.  

Según la inmobiliaria CBRE, actualmente son las industrias de telecomunicaciones, financiera y gobierno las que mayor demanda tienen de este servicio, sin embargo, Laris considera que con el avance de la tecnología y el internet de las cosas cualquier industria podrá requerir data centers.

“Pensemos en los archivos de una notaría, o los expedientes de un hospital, las reservaciones de hoteles. Los datos los generamos todos, todos los días incluso desde nuestro celular” destaca Laris.

Macro data centers o hibridación del espacio

De acuerdo con un estudio de Deloitte, “Internet provocó enormes aumentos en la capacidad del centro de datos corporativo, pero la desaceleración en las ganancias de rendimiento del microprocesador y las reducciones de tamaño significan que, una vez más, la curva de capacidad puede invertirse. Si ya no puede comprar fácilmente más potencia de cómputo en el mismo espacio de servidor, entonces aumentar la capacidad solo puede significar más servidores del mismo tamaño, más espacio necesario y más electricidad consumida por el equipo de TI”. 

Ante una posible crisis en la capacidad de los centros de datos, Deloitte plantea dos posibilidades, una mayor construcción de nuevos centros de datos o el aprovechamiento de la infraestructura ajena con mayor capacidad.

Alberto Laris comenta que a lo largo de los 18 años en los que han desarrollado centros de datos han tenido clientes de edificios corporativos como WeWork, que por la cantidad de información que generan buscan tener un centro de datos de poco tamaño en cada ubicación.

“Hemos encontrado que por los volúmenes empieza a convenir tener tu minisite, pero si tienes el volumen puedes tercerizar el manejo y almacenamiento de información en data centers que son más robustos”, destaca. 

Sin embargo, aún no hay un escenario contundente, de acuerdo con el directivo de CBRE, pues al ser un mercado que comienza a consolidarse todavía no hay información suficiente para asegurar cuál será la tendencia en demanda de estos espacios. “Tenemos que dar un poco mas de tiempo para poder entender que es lo que se nos está presentando”.