Durante 2020, la inversión inmobiliaria a nivel global descendió 26% en comparación con 2019, de acuerdo con estimaciones de CBRE.
La región que presentó caídas más relevantes fue la del Pacífico, con un descenso de 73% en comparación con 2019, seguido de América del Sur, con un retroceso de 44%, y Europa, con una contracción de 33%.
Sin embargo, en el cuarto trimestre del año pasado, la inversión se recuperó en 84%, en comparación con el trimestre previo, resultado del incremento en la confianza de los inversionistas.
“Alemania reemplazó a EU como el principal destino de capital extranjero en 2020. A nivel de mercado, Londres experimentó un fuerte repunte de la entrada de capital en el cuarto trimestre y reclamó su primera posición como la ciudad más deseada para inversión extranjera”, indica su reporte.
Según la información, Londres recibió 12,000 millones de dólares en inversión transfronteriza, seguida de París, con 9,000 millones de dólares, y Berlín, con 6,200 millones de dólares.
Sin embargo, considerando la inversión total, no solo la transfronteriza, fue Los Ángeles la que recibió más capital con 32,000 millones de dólares, seguida de Nueva York, con 31,000 millones, y San Francisco, con 24,000 millones de dólares durante los 12 meses del año.
Desde el punto de vista de la estrategia de inversión, se privilegió el crédito y mantener el alquiler de los inquilinos existentes, aunque también cobró relevancia la demografía a largo plazo y las tendencias de integración tecnológica en los inmuebles.
Otro de los factores decisivos para la inversión son los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) pues motivaron 23% de las inversiones.
Para 2021 se espera que los inversionistas continúen con una tendencia más marcada hacia las compras oportunistas “ya que los rendimientos totales cayeron drásticamente en 2020”, detalló CBRE.