A finales de marzo, Grin, la startup de micromovilidad se retiró de la Ciudad de México por la baja demanda del servicio a causa de las medidas de confinamiento aplicadas por el brote de COVID-19. Ahora están de vuelta con un nuevo esquema de operación.

En lugar de la renta compartida, la empresa apuesta por la renta particular en periodos de un mes, en las que el usuario hará un único pago, mensua, por viajes ilimitados.

El servicio puede ayudar a las personas que, a pesar del aislamiento social recomendado por las agencias de salud, no pueden evitar circular, ofreciéndoles una forma segura e individual de moverse

dijo la empresa en un comunicado.

Además, los profesionales que laboren en actividades esenciales para la sociedad, como la salud y la seguridad pública, tendrán prioridad en la lista de registro, con acceso a precios especiales.

“Si resulta exitosa vamos a permanecer con esta opción, además de la operación regular. Esa está aplazada desde marzo, según las instrucciones de las autoridades de salud, pero estamos viendo la manera de regresar a las calles y mientras eso pasa, surge esta modalidad”, dijo en entrevista con EL CEO Beriana Mendoza, directora de Asuntos Públicos de Grow Mobility, matriz de Grin.

La meta es colocar los 1,750 patines que la Secretaría de Movilidad  (Semovi) le autorizó operar en la Ciudad de México. También se evalúa replicar el modelo que está disponible desde el 11 de mayo en otras zonas del país, como Zapopan y Guadalajara en el estado de Jalisco, donde también suspendieron operaciones regulares.

El nuevo periodo

En julio vence la vigencia de los permisos de operación para las empresas de monopatines y bicicletas sin anclaje y la Semovi ya está trabajando en la actualización del proceso.

Beriana Mendoza destacó que están interesados en volver a concursar, sin embargo están buscando negociar una ampliación de su permiso para reponer los periodos en los que han dejado de operar.

Si nos gustaría dialogar con ellos extender el permiso, dado que llevamos estas semanas sin operar. Y siempre el diálogo con las autoridades es que la regulación contemple incentivar este modo de transporte y no restringirlo, ahora con más razón pues se ha visto que la micromovilidad es una opción para el periodo post COVID-19, e instamos a las autoridades a que la regulación incentive la micromovilidad

Algunas de las solicitudes al respecto es que se amplíen los polígonos de operación y que se expanda la infraestructura como vías ciclistas que son por las cuales los usuarios de monopatines pueden circular.

Trabajadores inconformes

Tras el anuncio de la suspensión de actividades de Grin, se dio a conocer que la empresa terminó la relación laboral con alrededor de 130 trabajadores. Algunos de ellos se manifestaron fuera de las instalaciones pues reclamaban que la empresa se negaba a pagar salarios caídos, finiquito y liquidación.

Al respecto, Mendoza destacó que después de negociaciones con los trabajadores lograron llegar a un acuerdo de liquidación. Con apoyo de la Procuraduría de Defensa de los Trabajadores (Profedet) y la junta local, llegaron a un acuerdo en el que Grin pagó lo proporcional a dos meses de salario, según confirmó Allí Valdés, uno de los trabajadores liquidados.

Fue solo a 40 que fuimos los que aguantamos, de 135 personas, los demás se fueron por menos de 10,000 pesos dijo.