Fibra Inn es uno de los fideicomisos en Inversión de Bienes Raíces e Infraestructura que más le afectó la pandemia al ver disminuida la actividad turística y en consecuencia sus ingresos. Su plan: omitir el pago de una parte de la deuda y no incrementarla en el corto plazo.
En el segundo trimestre del año, el fideicomiso reportó ingresos por hospedaje de 459.6 millones de pesos y 24.7 millones por arrendamiento, una disminución de 89% y 80.3% respectivamente, en comparación con el segundo trimestre del 2019.
Su portafolio se integra de 38 propiedades de las cuales ha logrado volver a poner en operación 29, y una la cerró de manera definitiva. Se trata de Fairfield Inn & Suites by Marriott Coatzacoalcos, aunque quizá por situaciones ajenas a la crisis, sino por un problema de seguridad, según reportó el diario Reforma.
Además estableció que logrará alcanzar de nuevo equilibrio operativo con ocupación hotelera entre 22% y 24%; hasta el cierre del periodo, el indicador presentaba 16.7%.
Otro de los cambios significativos con los que busca transitar la crisis es con el diferimiento del pago de algunos compromisos. De acuerdo con su información financiera al 30 de junio, la fibra registró obligaciones financieras por 3,165.9 millones de pesos que corresponden al saldo de la deuda bursátil de FINN18.
El fideicomiso puso sobre la mesa la posibilidad de evitar pagos relacionados con el título y convocó a una asamblea extraordinaria de tenedores para discutir “el otorgamiento de una dispensa temporal, respecto al cumplimiento del índice de servicio de la deuda”.
Principalmente se debe a la adquisición del hotel Westin Monterrey Valle que abrió sus puertas en febrero del 2020, el cual se estableció sería adquirido con 60% de capital y 40% de deuda.
“Fibra Inn ha estado trabajando en el financiamiento para completar los recursos necesarios para el desarrollo del hotel Westin Monterrey Valle (hasta Ps. 315 millones) para recuperar el importe del financiamiento temporal al proyecto por hasta Ps. 278 millones y así fortalecer su posición de liquidez”, indicó en un documento enviado a inversionistas.
Además detalló que la resolución implica que tampoco pueden adquirir más deuda, tanto Fibra Inn como su subsidiaria, que es el fideicomiso CIB/3096 del hotel Westin Monterrey Valle, mientras no alcancen el nivel mínimo requerido equivalente a 1.5 veces el Ingreso Consolidado Disponible.
La propuesta fue autorizada por el 71.19% de los representados en la asamblea, en la que se acordó la contratación de los financiamientos y el otorgamiento de una dispensa al cumplimiento que no puede extenderse después del primer trimestre de 2022 o hasta que alcance un Ebitda de los últimos 12 meses por encima de los 625 millones de pesos.
Fibra Inn tampoco podrá ni permitirá a cualquiera de sus subsidiarias contratar deuda garantizada. Además, los recursos obtenidos por la contratación de las líneas de crédito revolventes por hasta por 400 millones de pesos se destinarán exclusivamente a financiar requerimientos de corto plazo, como el IVA por recuperar, capital de trabajo y gastos financieros.