Después de siete años de haber iniciado la construcción, autoridades federales inauguraron la presa los Pilares en los Álamos, Sonora, un proyecto que se retrasó cuatro años a causa de irregularidades y conflictos con las comunidades aledañas

En presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich; la titular del Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Blanca Jiménez presentó el proyecto.

La obra requirió alrededor de 2,187 millones de pesos y tiene por objetivo controlar el flujo del río Mayo en la localidad.

De acuerdo con la titular de CONAGUA, la presa tiene capacidad de acumular el agua que utiliza Ciudad de México en nueve meses o el consumo de agua de Hermosillo durante cuatro años.

Los conflictos

En 2013 miembros del pueblo Guarijí y Burapaco iniciaron litigios en contra del proyecto; señalaban irregularidades en la manifestación de impacto ambiental, la adjudicación irregular a la empresa constructora, además de que no se había realizado consulta a lo pobladores, pese a que dos ejidos debían ser inundados para el proyecto y sus pobladores reubicados.

En 2019, ya bajo la administración de Andrés Manuel Lopez Obrador, la obra alcanzó 85% de avance y en una gira por el estado ofreció a los pobladores realizar una consulta pública; no obstante, un mes antes de esa visita, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ya había autorizado la obra, según documentó el medio Pie de Página.

Conagua aseguró que esta fase del proyecto requirió la reubicación de 248 habitantes, además en la zona de embalse (donde se acumula el agua) se encuentran aproximadamente 44 sitios arqueológicos, de los cuales cuatro están catalogados como áreas habitacionales prehispánicas y 11 tienen representaciones gráficas rupestres, informó Conagua.

La dependencia señaló, por medio de un comunicado, que se firmó un convenio con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para iniciar los trabajos de conservación en octubre.

Un representante del pueblo Guarijí de nombre Héctor tomó la palabra durante el evento y solicitó al presidente, el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, destacó la necesidad de oportunidades de educación, así como servicios médicos, mejoramiento de viviendas y “seguridad social”.

“En materia de salud es lo primero que estamos pidiendo, no hemos tenido el apoyo de medicinas o doctores especializados y en materia de seguridad también que haya justicia para todos y para todas. También le voy a pedir a la gobernadora que cumpla con sus compromisos y que sea un beneficio para la comunidad indígena”.