Cementeras, mineras y empresas de materias primas mantendrán operación para gobierno

Cementeras, mineras y empresas de materias primas mantendrán operación para gobierno

Las empresas de producción de acero, cemento y vidrio que sean proveedoras de gobierno pueden seguir operando con el personal mínimo indispensable, indicó este lunes la Secretaria de Salud durante su conferencia de prensa nocturna.

El 31 de marzo, las autoridades sanitarias federales anunciaron que por declaratoria de emergencia por fuerza mayor, todas las actividades no esenciales deben ser suspendidas hasta el 30 de abril o hasta que las condiciones sanitarias lo permitan.

Sin embargo, para estas compañías, el gobierno publica este martes la actualización en el Diario Oficial de la Federación.

Las actividades consideradas esenciales son aquellas relacionadas con los servicios de salud, seguridad pública y la protección ciudadana; servicios financieros, el de recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, gasolineras y distribución de gas, la proveeduría y venta de alimentos y bebidas no alcohólicas.

También son esenciales las relacionadas con la operación de programas de gobierno y las actividades necesarias para la conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura crítica.

Esto suponía la suspensión de actividades de diversas ramas asociadas a la manufactura y construcción, por no ser consideradas esenciales.

En la edición BIS del 6 de abril se estableció que las empresas de producción de acero, cemento y vidrio, cuya suspensión de actividades pueda suponer un daño irreversible a su operación podrían continuar con una cantidad mínima necesaria de personal.

Las empresas deberán informar vía correo electrónico a la Secretaría de Economía el número total de trabajadores que se consideran indispensables, en un lapso no mayor a 24 horas desde la publicación del aviso.

Lo mismo aplica para las proveedoras de materiales de los proyectos prioritarios.

“Aquellas empresas de producción de acero, cemento y vidrio que tengan contratos vigentes con el Gobierno Federal, continuarán las actividades que les permitan cumplir con los compromisos de corto plazo exclusivamente para los proyectos de Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles, Corredor Transístmico; así como los contratos existentes considerados como indispensables para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad”, indica el DOF.

En los últimos días, empresas como Cemex iniciaron la suspensión de actividades, como informó el 6 de abril mediante un evento relevante enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.

Cemex ha mantenido comunicación constante con el Gobierno Federal para determinar si alguno de sus productos o servicios es necesario para garantizar la continuidad de las actividades esenciales definidas en el decreto. La compañía estaría lista para reanudar operaciones, cumpliendo con los requisitos más estrictos de salud y seguridad, si las autoridades federales deciden que la industria de la construcción debe reiniciar actividades antes de lo programado

La disposición del mínimo personal indispensable aplica también para las minas de carbón, que abastecen la demanda de la Comisión Federal de Electricidad. Los servicios de mensajería también pueden seguir operando siempre y cuando cumplan con las prácticas solicitadas de higiene y seguridad.

Construcción privada, no esencial

Hasta ahora las disposiciones oficiales incluyen como actividades esenciales el desarrollo de la infraestructura.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su informe con motivo de los 100 días de su segundo año de gobierno, mencionó que todos los proyectos prioritarios siguen en marcha, desde la construcción de caminos, hasta el Tren Maya y la refinería Dos Bocas en Tabasco.

Sin embargo, los proyectos que realizan constructores y desarrolladores privados se encuentran en pausa por la disposición oficial.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción hizo un llamado a las autoridades a incluirla dentro de las actividades esenciales para no frenar tanto la actividad de las proveedoras, así como de los trabajadores de la construcción, quienes “carecen de ahorros y mecanismos de protección económica ante una contingencia como la que estamos enfrentando”.

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