Desde octubre, las tiendas minoristas han comenzado a prepararse para la Navidad en medio de la pandemia por COVID-19 y principalmente consideran la prevalencia del comercio electrónico, aunque no es la única estrategia.
Uno de los primeros cambios que se han observado es que la temporada de compras se ha extendido principalmente debido al periodo del Buen Fin, que en la edición del 2020 se desarrolla durante 10 días.
Por otro lado, las tiendas minoristas ya comienzan su proceso de contratación de personal para la temporada. De acuerdo con un estudio de Kronos, durante 2019, 26% de las contrataciones se realizaron durante octubre y 28% en noviembre.
Según el estudio, 26% de los minoristas encuestados planean incorporar personal en un periodo más temprano este año, en comparación con el año pasado.
Sin embargo, respecto a los resultados de las ventas, hay opiniones divididas, pues 49% de los encuestados prevén menos ventas, mientras que 28% prevé un aumento.
La mayoría confía en mantener abiertos los locales, aunque 53% considera que, de aumentar la velocidad de contagios de COVID-19, podrían cerrar de manera voluntaria los locales.
Si las tiendas se ven obligadas a cerrar por un periodo prolongado durante la temporada de vacaciones debido a COVID-19, 3 de cada 5 minoristas (59%) tiene un plan para mantener la tienda, mientras que el resto no saben si su organización tiene un plan de contingencia y 27% admitió que no tienen un plan para mantener empleados
indica el estudio
Por otro lado, las compras en línea y su auge generan mayor necesidad de otros insumos como vehículos de transporte y personal dedicado al traslado y entrega de los productos.
Los resultados de Kronos arrojaron que el 26% de minoristas contrataran personal para la entrega de los productos a domicilio y ese incremento de capacidad de distribución les permitirá tener ofertas como entregas gratuitas el mismo día o al día siguiente de la compra.
Mientras que uno de cada cinco minoristas contratará algún servicio especializado en última milla.