Airbnb ya no solo te proporcionará alojamiento, ahora será el que construya y venda casas.

Como parte de su diversificación, Airbnb planea una iniciativa llamada Backyard que diseñará y propondrá nuevas formas de construir y compartir casas, reportó Fast Company.

“Es una iniciativa para repensar la casa. Las casas son complejas y estamos tomando un enfoque amplio, no solo diseñando una cosa, sino un sistema que puede hacer muchas cosas”, dijo el cofundador de Airbnb, Joe Gebbia.

Pero Airbnb tiene en mente algo mucho más grande que las Accessory Dwelling Units (ADU), pequeñas cabañas ubicadas en los patios traseros de las casas y que se alquilan con frecuencia en la plataforma digital.

Gebbia admite que, aunque las ADU pueden estar en el mapa, los “materiales de construcción ecológica, casas independientes y complejos de unidades múltiples” también son parte del plan.

La decisión de entrar al mercado de la construcción de casas es inteligente, considera Fast Company, pues actualmente el producto de Airbnb es digital y corre el riesgo de ser reemplazado con el surgimiento de algún competidor fuerte.

“Una compañía de software que quiere protegerse ante el futuro podría hacer cosas peores que invertir en edificios”, opina.

¿Cómo serán las casas?

Aunque Airbnb no dio detalles específicos, Fast Company tiene algunas predicciones.

Las casas serán diseñadas para compartirse, totalmente adaptables y una buena opción para quien quiere ser anfitrión o comprar inmuebles para compartir en Airbnb como inversión.

El líder de Backyard, Fedor Novikov, ha investigado la construcción robótica de la NASA, por lo que se intuye que Airbnb planea crear espacios que evolucionen y se reconfiguren de acuerdo a las necesidades de cada huésped, por ejemplo, clósets que surgen de un muro cuando se necesitan o camas que bajan desde el techo a la hora de dormir.

Backyard investiga cómo los edificios podrían utilizar sofisticadas técnicas de fabricación y tecnologías de smarthome”, dijo Gebbia a Fast Company .

El co-living es otra tendencia a explotar, como ocurre en Yoshino Cedar, la primera casa que Airbnb construyó en Japón y que puede marcar otro precedente sobre el rumbo de Backyard. La propiedad es un alquiler de la plataforma en el que pueden vivir 12 personas al mismo tiempo y un centro comunitario a la vez.

En marzo de 2018, la casa acogió a 346 invitados y generó 25,000 dólares en reservas, informó Airbnb en un comunicado.

“Me imagino a los invitados occidentales caminando, entrando e interactuando con la comunidad desde el momento en que llegas. Si quieres visitar la fábrica de sake, la fábrica de palillos, o hacer una caminata, los locales están ahí”, dijo Gebbia a Fast Company en 2016.

El cofundador aseguró que “las casas nuevas están bien diseñadas, con una pequeña huella ambiental”.

Deja un comentario