Baja producción impacta exportaciones de crudo: caen 70%, el peor mayo en dos décadas
Derivado de la baja producción petrolera, el valor de las exportaciones de crudo ha mostrado una tendencia a la baja: en mayo registró una caída del 73.1 % en comparación con su punto más álgido en los últimos 20 años, alcanzado en 2008. En ese año, las exportaciones generaron ingresos por 4,443.7 millones de dólares frente a los apenas 1,195.3 millones reportados recientemente.
Esto lo convierte en el peor mayo de las últimas dos décadas en cuanto al valor de las exportaciones de crudo se refiere, solo por encima de los 746.1 millones de dólares reportados en 2020, año fuertemente impactado por la pandemia.
Este rubro ha sido arrastrado, fundamentalmente, por la baja producción que Pemex ha tenido en los últimos años, ubicándose en 1.37 millones de barriles diarios en el quinto mes del año; lo que representa una disminución del 9% respecto a mayo del año previo y la mitad de la producción registrada durante el sexenio de Felipe Calderón.
Para Carlos Ramírez, consultor político y económico en Integralia, el segundo factor esencial es “La decisión del gobierno mexicano de construir una nueva refinería y de reducir al máximo la posibilidad de exportar, porque conforme crece la demanda interna, el petróleo debe salir de algún lado, y con una producción a la baja, no queda otra opción más que recortar las exportaciones”.
Más datos de exportaciones de crudo
Comparado con el mismo mes del año anterior, las exportaciones petroleras registraron una caída del 43.2 %, lo que representa casi la mitad de los ingresos por exportaciones obtenidos hace apenas un año.
En volumen, las exportaciones de crudo se ubicaron en 674,000 barriles diarios en mayo, su nivel más bajo para ese mes en los últimos 20 años. Comparado con el máximo registrado en 2005, cuando se exportaban 1.84 millones de barriles diarios, esto equivale a una caída del 63.42 %. En tanto, su variación interanual fue del 26.04 %.
Impacto en las finanzas públicas
La Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, en su artículo 39, puntualiza que el derecho petrolero para el bienestar se calcula con base en el valor de los hidrocarburos extraídos —sin importar el destino del crudo.
Por ende, “lo que en realidad afecta a las finanzas públicas es el descenso en la producción. Recordemos que desde hace muchos años se abolió el derecho extraordinario de exportación de hidrocarburos”, señala Fluvio Ruiz Alarcón, analista del sector petrolero y ex consejero independiente de Pemex.
Sin embargo, si bajan las exportaciones, se reduce la entrada de divisas y los ingresos por la venta de petróleo, lo que afecta el pago de impuestos. “Cuando disminuyen los ingresos por exportaciones petroleras, también se reducen los ingresos fiscales. Pemex tiene menos ingresos y lo tiene qué sustituir, ya sea con recortes en otros rubros o con mayor endeudamiento”, señala Carlos Ramírez.
Solo en lo que va del año, los ingresos petroleros para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han caído un 12.3% real anual, ubicándose en 315,283 millones de pesos.
El experto señala que la construcción de la refinería Dos Bocas —originalmente presupuestada en 8,000 millones de dólares— ha generado pérdidas millonarias para el gobierno: más de 1.2 billones de pesos en seis años, una pérdida que el Estado decidió asumir en nombre de la producción nacional de gasolina y la soberanía energética.
Esto a pesar de que el negocio de la refinación históricamente opera con márgenes estrechos y requiere tecnología avanzada para ser rentable. “Técnicamente hablando, hace mucho más sentido exportar crudo e importar gasolina, pero aquí está predominando una visión política de los temas energéticos”, destaca Ramírez.
México, un líder en refinación a nivel mundial
Según Ruiz Alarcón, “ya estamos en niveles de producción de petróleo crudo que, incluso en este momento, están por debajo de la capacidad instalada de las seis refinerías originales, sin contar la de dos Bocas”.
Si las seis refinerías, que actualmente operan al 60% de su capacidad, y la planta Dos Bocas, que funciona parcialmente, llegaran a operar al 80-90% —nivel considerado óptimo—, la producción nacional de petróleo no sería suficiente y se tendría que importar para cubrir la demanda.
El especialista refiere que México podría ser un referente en refinación a nivel mundial, de hecho “Pemex está entre las 15 empresas con mayor capacidad de refinación en el mundo (…) pero nuestras refinerías nunca van a conseguir un funcionamiento óptimo si no se les alimenta con el crudo para el cual fueron diseñadas”, sostiene.
Con la producción actual, ya es necesario importar crudo para mezclar y procesar correctamente. No se trata de crudo bueno o malo, sino del adecuado para cada refinería.
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