Durante octubre pasado, el primer mes de gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el desempleo en México registró mínimos históricos, así como una disminución de la informalidad en el país.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desocupación en México llegó a 2.48% de la población económicamente activa (PEA) en el décimo mes de 2024.
Este nivel de desempleo significó el más bajo desde al menos 2005, año que inician los registros actualizados del INEGI; de hecho, desde noviembre de 2022 no rebasa la tasa de 3%.
Desempleo no se apoya de la informalidad
El menor desempleo en el país no se vinculó con la informalidad, pues este indicador se redujo en el periodo de análisis, por lo que se interpreta una mayor fortaleza de la ocupación formal.
Así, la tasa de informalidad laboral, que considera a los ocupados laboralmente vulnerables por la naturaleza informal de la unidad económica para la que trabaja o que su vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, bajó.
Para octubre de este año, esta tasa se colocó en 53.97% de los ocupados, la menor en los últimos cuatro meses; sin embargo, aún es elevada, pues casi 54 de cada 100 ocupados son informales.
Crece la PEA
En términos generales, la PEA ascendió a 61.4 millones de personas, lo que implicó una tasa de participación de 60.2%. Dicha población superó en 317,000 personas a la de octubre de 2023.
Al interior de la PEA, 59.9 millones de personas (97.5%) estuvieron ocupadas durante el décimo mes del año en curso, 459,000 más que en el mismo periodo de un año antes.
Además, las personas subocupadas, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, llegaron a 5.6 millones (9.4% de la población ocupada), un ascenso anual de 944,000 personas.
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