En el marco del nearshoring, Saltillo se ubica como la ciudad del país con la mayor capacidad para generar, atraer y retener talento e inversión, es decir, la más competitiva del territorio nacional.
A raíz de este resultado, nace la pregunta: ¿cuáles son las principales fortalezas del municipio del estado de Coahuila? El Índice de Competitividad Urbana 2024 (ICU) del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), evaluó 66 ciudades que representan más de 62% de los mexicanos.
Dicha evaluación se realizó a partir de 35 indicadores agrupados en seis subíndices. Además, según la calificación, el ICU se divide en seis niveles de competitividad: muy alta, alta, media alta, media baja, baja y muy baja.
Las ciudades se fraccionan en cuatro grupos por tamaño de población: 20 en más de un millón de habitantes, 18 en de 500,000 a un millón, 20 en de 200,000 a 500,000 y 20 en menos de 250,000 personas.
“Gana” la partida
En el primer grupo, de más de un millón de habitantes, cuatro ciudades se colocaron en un nivel de competitividad alta: Saltillo, Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
De estas cuatro, Saltillo obtuvo la mayor puntuación, de 75 puntos, de 100 posibles, cuyo competidor más cercano fue la capital del país (74.52 puntos), la economía más grande de México.
Lo anterior significa que Saltillo le “ganó” la partida a las ciudades más poderosas de México, en un periodo donde las principales urbes buscan ser atractivas para las empresas que emanen de la tendencia de relocalización global.
Gran desempeño
Saltillo ocupa la primera posición nacional en competitividad por su desempeño en los subíndices de derecho (segundo lugar), mercado de trabajo (tercer peldaño) e infraestructura (quinto escalón), en ese orden.
Por variable, de las 66 ciudades evaluadas, obtuvo la segunda posición en percepción de inseguridad (74.4% se siente seguro) y en producto medio del trabajo (468 pesos por hora trabajada).
El municipio destaca que fue la cuarta mejor urbe en empresas con más de 50 empleados (2.6% de total) y en patentes (4.6 por cada 100,000 de la población económicamente activa).
También obtuvo resultados positivos en tasa de homicidios con 2.9 por cada 100,000 habitantes (lugar 5), informalidad laboral con 30.1% de la población ocupada (posición 5) y la construcción de nuevas viviendas intraurbanas con 74.2% de las vigentes (peldaño 6).
Los mejores
Además de Saltillo, otro primer lugar se dio en Hermosillo, en el rango de entre 500,000 y un millón de habitantes, que sobresale en el producto promedio por hora trabajada (lugar 4) y en el menor porcentaje de hogares que dependen de agua surtida en pipas (primera posición).
Para el grupo de 250,000 a 500,000 habitantes, La Paz muestra una de las mejores cifras en percepción de seguridad de la población adulta (posición 3) y tiene unos de los mayores porcentajes de ocupación hotelera.
Con menos de 250,000 habitantes, Guaymas resalta en el número de centros de investigación en proporción de su población económicamente activa (posición 12) y el porcentaje de su cobertura educativa de la población menor a 15 años.
Los peores
En el otro extremo, los peores fueron León, Puebla-Tlaxcala, Toluca, Cuernavaca, Tijuana y Cancún, en un nivel de competitividad baja, en el grupo de grandes ciudades (más de un millón de habitantes).
Por su parte, en el grupo de 500,000 a un millón de habitantes, las ciudades con un nivel de competitividad baja son Acapulco, Matamoros y Celaya. En el rango de 250,000 a 500,000 habitantes, con un nivel de competitividad baja, son Chilpancingo, Ciudad Obregón, Ciudad Victoria, Zacatecas-Guadalupe y Colima-Villa de Álvarez.
Ya en el último grupo, de menos de 250,000 habitantes, solamente Moroleón-Uriangato está en un nivel de competitividad baja, con 25 puntos. De las 35 variables consideradas en el ICU, en seis fue el peor municipio.
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