El peso mexicano cerró las operaciones de este lunes con pérdidas en la antesala de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde se enfrentarán en las urnas la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, quien al momento se perfila como el favorito.
La moneda mexicana cerró con una pérdida de 0.45% y el tipo de cambio cotiza en 19.9758 unidades por divisa estadounidense, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Con ello la divisa mexicana registró su peor nivel desde el 20 septiembre, cuando cotizó en 20.0240 unidades por dólar, y sumó dos sesiones al hilo con pérdidas.
Al menudeo, el billete verde se vende en 20.51 pesos en ventanillas de Citibanamex, 12 centavos más caro que la sesión anterior.
El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a una canasta de las seis monedas más operadas, registra una ganancia de 0.47%, para ubicarse en 103.98 unidades.
Implicaciones de una victoria de Trump sobre el peso mexicano
El peso mexicano suma dos sesiones consecutivas con pérdidas tras la creciente aversión al riesgo vinculada al avance de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el mercado de apuestas otorgan un 59% de probabilidad a que Donald Trump gane la contienda electoral, según la analista Gabriela Siller Pagaza.
Las propuestas arancelarias agresivas del candidato republicano implican un menor dinamismo de la economía mexicana, afectando los beneficios del nearshoring en el país, de acuerdo con analistas de Monex.
Por otro lado, la divisa nacional analiza la publicación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que informó que la actividad económica del país disminuyó 0.10% en septiembre, marcando su segunda caída consecutiva.
Asimismo, la moneda nacional continúa evaluando el recorte de 25 puntos base a la tasa de interés en China, en un intento por impulsar su economía. Aunque el impacto inmediato en los mercados fue moderado, los analistas de CI Banco destacan que, en conjunto con otras acciones recientes, esta política podría al menos desacelerar el deterioro económico del gigante asiático.
Con información de Reuters y EL CEO
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