La presidenta Claudia Sheinbaum comienza su sexenio con un entorno de volatilidad para los mercados financieros. De acuerdo con instituciones bancarias estadounidenses, este provendría de las reformas constitucionales heredadas por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ante la inercia de gasto y crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y con las elecciones de Estados Unidos en el panorama.
Según un documento de Goldman Sachs, Claudia Sheinbaum deberá gestionar las reformas, así como maniobrar con un presupuesto ajustado para 2025 con el objetivo de mantener el déficit fiscal por debajo de 3.5% del PIB. Con ello, podría generar credibilidad.
En ese contexto, el reto más grande para la presidenta sería mantener la confianza del mercado y dar certidumbre a las inversiones.
La gestión disciplinada del presupuesto y de las empresas estatales (particularmente Pemex), los avances en seguridad pública y la protección de la integridad de las instituciones clave serán fundamentales para preservar el sentimiento del mercado y las calificaciones de la deuda soberana
indicó el banco.
Discurso inicial fue conciliador, pero prevalece volatilidad
De acuerdo con JP Morgan, el discurso inicial de Claudia Sheinbaum tuvo un tono conciliador aunque resaltó la continuidad con el proyecto de López Obrador. Resultó positivo que mencionara que coadyuvará al ingreso de inversiones, aprovechamiento del nearshoring y mantenimiento del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pese a ello, el banco indicó que mantiene una posición neutral sobre la renta mexicana, pero está posicionado de manera defensiva. En el mismo sentido, reconocieron optimismo en el corto plazo debido a las valoraciones mínimas históricas en que se encuentra el mercado local y los fundamentales de las empresas, aunque prevalecerá la volatilidad.
Reconocemos que la volatilidad probablemente se mantendrá alta al menos durante otro mes, con catalizadores próximos (que podrían desencadenar una reacción positiva o negativa), incluyendo las elecciones en EE. UU. (5 de noviembre) y las discusiones presupuestarias (15 de noviembre), en ese orden
agregó JP Morgan.
Entre los puntos positivos del discurso, estuvo el respaldo a la autonomía de Banco de México y la importancia de políticas fiscales razonables. De igual modo, destacó el aprovechamiento de las relaciones internacionales, la creación de un programa de digitalización y el enfoque en seguridad pública.
Los retos de Claudia Sheinbaum
Goldman Sachs agregó que hay otros retos para el gobierno de Claudia Sheinbaum, además de la disciplina fiscal. Entre ellos, está el evitar intervenir de manera excesiva en el sector privado, pues políticas con demasiada injerencia podrían afectar negativamente la inversión y el crecimiento económico.
El banco agregó que sería recomendable que la presidenta adopte enfoques basados en el mercado para resolver los problemas económicos de políticas públicas. Estos incluyen la apertura a una mayor inversión de la iniciativa privada y la promoción de soluciones para mejorar la eficiencia económica.
De igual modo, queda como uno de los principales pendientes el capitalizar el fenómeno del nearshoring, que no ha sido plenamente aprovechado. Para ello, tendría que reducir la protección a empresas estatales, suavizar el entorno regulatorio y velar por mejroar la calidad institucional.
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