Este 1 de octubre concluirá el decreto por medio del cual México permitió la importación sin aranceles de autos eléctricos provenientes de países con los que no tiene tratados de libre comercio, como China, y que impulsó la llegada al país de marcas como BYD y MG.
La medida establecida en 2020, cuya vigencia estaba limitada a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), también desarrolló el mercado de vehículos eléctricos a precios competitivos en el país, ya que las marcas quedaron exentas del pago de un arancel del 20% en estos años.
Aunque el decreto no estaba destinado exclusivamente a China, sí fue el país más beneficiado junto con algunas marcas europeas como BMW, Volvo y Renault. Actualmente el país asiático es líder en el sector, ya que sólo en 2023 produjo más de 7 millones de unidades.
Marcas de autos eléctricos chinos se preparan para el impacto
Ante la conclusión del beneficio, Jorge Vallejo, director general de BYD en México, informó que ha sostenido conversaciones con la Secretaría de Economía (SE) para evaluar la posibilidad de ampliar el decreto durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, pero al momento no han tenido respuesta.
Por su parte el director de DFSK, Víctor Amôres, indicó que a corto plazo la compañía podrá mantener los precios actuales, ya que disponen de inventario importado bajo el beneficio del decreto, pero una vez agotadas dichas unidades, los costos inevitablemente aumentarán.
Ese 15% (del costo logístico), sumado al 20% del arancel, son costos muy elevados que incrementan el precio final de los vehículos
advirtió.
Los fabricantes europeos también han buscado que la medida se prorrogue. Volvo, que importa desde China su SUV eléctrico EX30 —un modelo que ha logrado posicionarse en el mercado con un precio de 650,000 pesos, indicó que a corto plazo la marca tiene inventario suficiente para mantener los precios.
Sin embargo, la directora de ventas de Volvo en México, Tamara Arce, señaló que su prioridad es mantener la competitividad en cada uno de los segmentos en los que participan, por lo que tendrían que comenzar a importar vehículos desde su planta en Bélgica, una vez que esté operativa.
Se debe impulsar la inversión: JAC
Esta planta se vería beneficiada por los acuerdos comerciales entre México y Europa, lo que evitaría la imposición de aranceles, pero las instalaciones no estarán listas hasta dentro de dos años.
En el caso de JAC, que logró posicionar al E10X como el vehículo eléctrico más vendido durante dos años consecutivos con un precio por debajo de los 400,000 pesos, estaría exenta de aranceles dado que sus modelos son ensamblados en México, en su planta de Ciudad Sahagún, Hidalgo, por lo que podría mantener sus precios.
Para Isidoro Massri, director de JAC en México, la eliminación de beneficios arancelarios puede servir como un incentivo para atraer más plantas de marcas chinas a México. “Creo firmemente que deberían eliminarlo y fomentar la inversión“, opinó.
Con información de Expansión
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