Los fundamentales de la economía mexicana serían motivo suficiente para devolver el tipo de cambio niveles similares a los anteriores a las elecciones presidenciales de 2024, dijo Intercam. Sin embargo, hay otros factores que el virtual gobierno de Claudia Sheinbaum no debe descuidar a largo plazo, como la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La directora de Análisis y Estrategia de Intecam Banco, Alejandra Marcos, dijo en una mesa de análisis de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) que cuando los mercados se tranquilicen y asimilen el proceso electoral, es esperable que se regrese al tipo de cambio habitual. Además de los fundamentales, se motivaría por la liquidez de la moneda mexicana.
Los mercados reaccionan muy rápido y sobrerreaccionan en caso de incertidumbre. (…) A medida que los fundamentales o el mercado regrese a cierta tranquilidad –y eso puede tardar semanas o meses– el mercado tenderá a reconocer el valor del peso
indicó.
Según la especialista, los fundamentales que motivarían el avance son el amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos y el déficit de cuenta corriente acotado en 2023, que fue de cerca de 5,400 millones de dólares y se motiva por fenómenos como la inversión extranjera directa por nearshoring.
Con estos datos sobre la mesa, Marcos contempla que la moneda mexicana pueda operar en un rango de entre 17 y 18 pesos para el momento en que Claudia Sheinbaum tome protesta como presidenta. Sin embargo, la situación cambiaría con las elecciones presidenciales de Estados unidos.
Cuidar el T-MEC, el siguiente pendiente del tipo de cambio
Debido a la cercanía con Estados Unidos, la siguiente preocupación para el tipo de cambio sería cuidar el tratado comercial entre las tres naciones de Norteamérica. Esto debería acentuarse de cara a la revisión programada para el acuerdo comercial, que discutirá el virtual gobierno de Claudia Sheinbaum en 2026.
En el mismo sentido, el economista jefe de BBVA en México, Carlos Serrano, dijo que México debe cuidar no transgredir aspectos del tratado. Además de que debería “mandar la señal muy clara” de que el país respeta el acuerdo para no tener una mala posición respecto a la región.
Ahora lo hemos violentado con la política del sector eléctrico, porque claramente el tratado dice que no se debe discriminar a empresas de ninguno de los tres países en favor de la empresa local, incluso si es gubernamental. (…) Es violatorio del acuerdo
dijo el especialista haciendo alusión a la Comisión Federal de Electricidad.
Por ello, sería necesario que México deje claro que cuenta con reglas que protejan a los inversionistas de los tres países y recalcó la necesidad de que no se pongan a discusión reformas estructurales como la del Poder Judicial, pues podría ser tomada como un punto negativo por los socios comerciales del país.
Consolidación fiscal también es clave
Serrano explicó que otro de los pendientes del país es la consolidación fiscal. Según dijo, se trata del déficit más alto que se ha visto desde la década de 1980. Sin embargo, no existen condiciones como crisis o recesiones que justifiquen esos niveles, aunque había espacio para utilizarlo.
De este modo, indicó que sería positivo para los analistas que el gobierno federal anunciara un plan de consolidación a mediano plazo, pues se tomaría como algo más probable que la posición actual que pretende reducir tres puntos del PIB durante 2025.
México tiene la credibilidad para hacer un anuncio convincente de que habrá una consolidación en dos o tres años sin que los mercados hagan un castigo importante y eso minimizaría los riesgos a la economía
indicó el especialista de BBVA.
También sería clave aumentar la recaudación del país, lo que se daría a través de una reforma fiscal. Sin embargo, de primera mano, la virtual presidenta electa ha descartado realizar una intervención de este tipo a la legislación nacional.
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