Recientemente, Rocío Nahle García ha captado la atención pública principalmente por su candidatura a la gubernatura de Veracruz y la serie de controversias que se han generado en torno a ésta. No obstante, antes de entrar en la arena electoral, se consolidó como una de las figuras clave en la política energética de México de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Es por eso que presentamos su perfil en el sector:
La originaria de Zacatecas y con formación en Ingeniería Química fue designada como secretaria de Energía el primero de diciembre de 2018, en pleno arranque de la administración que se autodominó la Cuarta Transformación.
De acuerdo con AMLO, entre los motivos para nombrarla como titular de la política energética del país era por su conocimiento del sector y sobre todo por su relación con el de hidrocarburos, esto porque básicamente toda su carrera laboral se desarrolló en los complejos petroquímicos de Pajaritos, Cangrejera y Morelos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Lo que vemos es que, según AMLO, era la candidata ideal para hacerle frente a Pemex, en un momento de presión financiera, de deuda y de que se buscaba aumentar la producción”, explicó a EL CEO Amín Vera, director financiero en Invala Family Office.
Sin embargo, desde el inició su gestión, Rocío Nahle estuvo en ojo del huracán de la opinión pública, esto por una política federal centrada en garantizar la soberanía energética por medio del suministro de combustibles pese a las peticiones internaciones y de la reforma de 2013 para que aumentara la participación privada y así dejar la dependencia a los fósiles.
Los primeros años de Rocío Nahle
En 2019, a meses de arrancar su gestión como secretaria de Energía, México enfrentó una severa crisis de desabasto de gasolina, atribuida en parte a las políticas implementadas para combatir el robo de combustible o conocido popularmente como “huachicoleo”.
La estrategia de Nahle y el gobierno federal consistió en el cierre de ductos críticos en la región del Bajío, una medida que buscaba la reducción del robo en la zona con mayor incidencia de este tipo de delito, pero que también se acompañó, de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), de una mala planeación logística.
En ese momento, el entonces presidente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, dijo en rueda de prensa que respaldaba la estrategia de combate al crimen de robo de combustible, pero también exigía una revisión porque se habían generado anormalidades en el “suministro de gasolinas”.
En diferentes puntos del país, por la falta de combustibles, se generaron extensas filas en gasolineras así como un impacto en la cotidianidad y la economía. Por ejemplo, el Centro Patronal de Jalisco informó que en esa entidad “la afectación por el desabasto de gasolinas fue del 40% y que se había reportado que el 77% de unidades logísticas no estaban llegando a tiempo a su destino”.
“Negativo, les informo que hay suficiente combustible en el país y distribución adecuada en todas las regiones. Debemos actuar con orden y responsabilidad, no hagan caso a mensajes no oficiales. ¡Si hay gasolina!”, respondía en ese entonces Rocío Nahle.
El 18 de enero de 2019, la tragedia golpeó a su administración, cuando una explosión en el gasoducto de Tlahuelilpan, Hidalgo, cobró la vida de más de 100 personas.
Este suceso puso de manifiesto los riesgos del huachicoleo y más allá las implicaciones de los diferentes niveles de gobierno para atender la situación.
Por el suceso, senadores de oposición le solicitaron a la entonces titular de Energía una comparecencia.
Otro de los movimientos que se hicieron en la gestión de Nahle fue el anuncio de la cancelación de permisos de importación para hidrocarburos, así como la cancelación de las subastas eléctricas de largo plazo, decisiones que reafirmaron la orientación nacionalista de la política energética del gobierno, enfocada en fortalecer a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como pilares de la industria.
El año 2020 presentó nuevos desafíos. En el contexto de la pandemia global y la caída de los precios del petróleo, los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) acordaron recortar la producción petrolera.
Ante esto, Nahle protagonizó uno de los eventos más conocidos de la historia de la OPEP+, al negarse en participar en la reducción de 400,000 barriles e incluso, abandonó la junta a pesar de los señalamientos de Irán de expulsar a México.
Finalmente, en 2021, Rocío Nahle junto con AMLO presentaron una reforma al sector eléctrico. Este proyecto generó debates intensos debido a las preocupaciones sobre el sesgo hacia la CFE en detrimento del sector privado.
El proyecto buscaba ejecutar un cambio significativo en el despacho de la electricidad, dando prioridad a la energía producida por el estado sobre las plantas privadas y renovables.
Para el 2022, la gerencia de Nahle destacó también con reducir más la participación del sector privado, destacando también los conflictos contantes con Iberdrola e incluso una multa a la compañía europea por parte de la Comisión Reguladora de Energía por 9,000 millones de pesos.
Las medidas de recortar premisos al sector privado, según ella, se vio vista como un paso más hacia la consolidación de un mercado energético controlado por el estado, aunque también generó controversias y preocupaciones entre inversores y socios comerciales internacionales, reiteró Amín Vera.
Dos Bocas, el proyecto que la puso en jaque
En junio de 2019, Rocío Nahle se colocó en el centro de uno de los proyectos más ambiciosos de la administración: el anuncio del arranque del proyecto de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco.
Previamente, AMLO declaró desierta la licitación para la construcción del plan que anunció antes de tomar el cargo de presidente. La decisión tuvo como fin que la obra quedara bajo la responsabilidad de la Secretaría de Energía y en manos de Pemex para garantizar la transparencia, no rebasar el tope presupuestario y cumplir con los tiempos de entrega.
De acuerdo con la funcionara, esta refinería tenía como meta fungir como piedra angular en la estrategia de soberanía energética y reducir la dependencia de México de las importaciones de combustibles.
Según información proporcionada por el gobierno federal, el plan maestro del proyecto establecía una duración de tres años, con el inicio de la construcción programado para julio de 2019 y una finalización estimada para el 22 de julio de 2022. Con un presupuesto de 160,000 millones de pesos
Asimismo, se proyectaba que la refinería comenzara operaciones en 2023, con una capacidad de refinación inicial de 340,000 barriles de petróleo diarios.
Sin embargo, durante la construcción se reportaron problemas de inundación e incluso sobrecostos.
Ya arrancado el 202,4 no se ha terminado el proyecto de la refinería ni ha generado los barriles prometidos. AMLO hasta aseguró que la apertura se daría en el primer trimestre de este año.
El flujo de recursos hacia Dos Bocas revela que el año 2022 representó el punto más alto en términos de inversión, con un total de 129,018 millones de pesos destinados al proyecto. Esta cifra constituyó el 61% del total de las aportaciones federales a Pemex, dejando a la empresa con solo 83,042 millones de pesos para el pago de deudas y el resto de las refinerías.
La dinámica triangular: Rocío Nahle y su interacción con Manuel Bartlett y Octavio Romero Oropeza
Durante su gestión, Rocío Nahle, se encontró en un punto nodal de interacción con dos de las figuras más relevantes del sector energético en México: Manuel Bartlett, director general de la CFE, y Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex.
La relación de Nahle con Manuel Bartlett estuvo enfocada en reforzar la CFE y revertir algunas de las reformas energéticas previas que habían abierto el sector eléctrico a inversionistas privados.
Nahle y Bartlett compartieron un objetivo común en la centralización de la generación y distribución de energía eléctrica bajo el control del estado. Sin embargo, la tarea no fue sencilla, enfrentó críticas tanto de competidores privados como de organismos internacionales que advertían sobre el riesgo de monopolio y las posibles violaciones a tratados comerciales.
La cooperación entre ambos fue clave para la implementación de cambios en el despacho de electricidad que priorizaban a la CFE sobre productores privados, incluyendo renovables, además de aumentar el uso de combustoleo para la generación de electricidad, material altamente contaminante.
La relación con Octavio Romero fue igualmente crucial y compleja. Fue criticado por no tener especialidad en el sector energético y tener una formación agrónoma.
Nahle trabajó estrechamente con Romero para fortalecer a Pemex y dejar atrás los enormes desafíos financieros y de producción. Sin embargo, al tiempo de su labor, la deuda de la compañía petrolera no logró su meta financiera, ya que está sí incrementó a lo largo del sexenio.
Por ejemplo, al comparar 2018 contra 2023, se observó que el incremento de la deuda total de Pemex fue de 0.25% y no la reducción de 18%, como presumió el propio Oropeza.
Rocío Nahle apoyó a Romero en la implementación de estrategias para incrementar la producción de petróleo y en la reconfiguración de la política de importaciones y exportaciones de crudo.
Sin embargo, estas políticas fueron criticadas por su enfoque en combustibles fósiles en detrimento de alternativas más limpias y sostenibles.
En octubre del 2023, AMLO informó que Rocío Nahle presentó su renuncia a la dependencia. Esto después de que diera a conocer que buscaba ser gobernadora de Veracruz.
“Me ha presentado su renuncia porque va a destinar su imaginación, su talento, su trabajo en otra actividad y le deseamos lo mejor”, dijo el mandatario en un video publicado en redes sociales.
Me presentó su renuncia Rocío Nahle, secretaria de Energía. Le agradecí por su apoyo y le deseo que tenga suerte en su legítima aspiración. pic.twitter.com/30F4SyrGuG
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 14, 2023
Corte de caja: inversiones en el sector energético con Rocío Nahle
EL CEO también efectuó un trabajo de análisis para saber cómo le fue al sector energético en materia de Inversión Extranjera Directa (IED).
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