Petróleos Mexicanos (Pemex) postergó durante meses reparaciones y labores de mantenimientos urgentes en una importante plataforma marina, lo que provocó la emisión de metano a la atmósfera, según revelan documentos internos y tres fuentes de Reuters.
Datos del Observatorio Internacional de Emisiones de Metano del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) mostraron que una plataforma de la petrolera estatal en el Golfo de México tuvo una emisión de metano el 24 de diciembre.
El metano, el principal componente del gas natural, es considerado un impulsor mucho más potente del calentamiento global a corto plazo que el dióxido de carbono, porque atrapa más calor en la atmósfera.
Previamente ya se había dado a conocer que la plataforma Zaap-C, una de las más importantes del Golfo de México, tuvo fugas durante al menos 25 días entre enero y noviembre de 2023 .
Los documentos internos muestran que Pemex ha tenido conocimiento de la problemática, ya que identificó que se necesita instalar dos nuevos turbocompresores, varias tuberías, infraestructura de conexión y un cortafuegos por razones de seguridad. Los turbocompresores ayudan a comprimir el gas para que pueda reinyectarse en el campo.
Aunque los mismos documentos incluyen propuestas internas de cambios, planes de infraestructura y extractos de una base de datos que detalla la composición del gas, la empresa del Estado ha negado estas grandes fugas de metano en la plataforma.
Ingenieros piden a Pemex realizar reparaciones urgentes
Las fuentes del medio de comunicación señalaron, por su parte, que ingenieros que trabajan en la petrolera han instado en varias ocasiones a la compañía reemplazar las piezas defectuosas y realizar otras reparaciones urgentes.
Los ingenieros afirmaron que la infraestructura defectuosa sigue en funcionamiento y la ejecución de las obras llevaría alrededor de tres meses, lo que significaría también detener al menos una parte de la producción.
La ONU notifica a México
El mes pasado, una agencia de la ONU notificó a México sobre repetidas fugas de metano desde la plataforma.
En los últimos años, científicos de todo el mundo han unido los puntos sobre las llamaradas y las emisiones de metano, demostrando que una vez que se apaga una llamarada —y la producción no se detiene— casi siempre se liberan a la atmósfera grandes volúmenes de metano.
Esto es algo de lo que hemos registrado evidencia en diferentes partes del mundo. Para los operadores fue fácil decir ‘si no se ve que se quema, significa que no sale gas’ y hasta hace poco, no teníamos forma de comprobarlo
dijo Daniel Zavala, científico senior del Fondo de Defensa Ambiental, que ha investigado exhaustivamente las emisiones en México.
Cuando el quemador funciona según lo previsto, Zaap-C quema unos 300 millones de pies cúbicos de gas al día, según una de las fuentes. El 17% de este gas es metano puro y el 73% es nitrógeno, un gas inofensivo que abunda en la atmósfera. El resto está compuesto por otros gases e impurezas.
Zavala dijo que los volúmenes tan grandes de gas, incluso con un porcentaje relativamente bajo de metano, eran problemáticos tanto para el medio ambiente como para la seguridad potencial de los trabajadores. Pemex emplea a unos 300 trabajadores sólo en la plataforma Zaap-C, y el metano persistente podría provocar incendios y explosiones.
Pemex se ha mostrado renuente a realizar inversiones significativas en infraestructura relacionada con campos antiguos y detener la producción en la compañía energética más endeudada del mundo sería problemático, dijeron las fuentes, porque afectaría la producción y llevaría a Pemex a incumplir los ambiciosos objetivos establecidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien busca hacer que el país sea autosuficiente en energía.
Con información de Reuters
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