En el marco de la discusión de que si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debe dejar de ser una empresa productiva del Estado y tener mayores atribuciones preponderantes, el Consejo Empresarial Mexicano (CEM) mostró su desacuerdo al asegurar que con esta medida no se puede garantizar una energía eléctrica de calidad.
El CEM analizó la iniciativa de reforma eléctrica, abarcando tanto el discurso generado en torno a la propuesta presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como el ambiente político-electoral actual, donde las candidatas y candidato a la Presidencia han propuesto modificaciones a la CFE.
En ese aspecto, los empresarios detallaron que el proyecto federal que busca que la CFE tenga mayor participación en el sector y sea una empresa que no busque generar ganancias hace que se geste un pendiente, como incluir en la ecuación que la transmisión y distribución de energía sea de calidad.
Se deja de lado robustecer la infraestructura, así como aprovechar la generación de fuentes energéticas mejores, más baratas y más eficientes que puedan paliar a los combustibles fósiles, señala el estudio.
Insistir en una postura insensata y sin sustento de que debe protegerse a una empresa pública (…) solamente deja ver intereses mezquinos de gobierno, peor aún en el umbral del periodo electoral más importante del país, perdiendo legitimidad la propuesta de reforma
indica el Consejo Empresarial Mexicano.
El objetivo debe ser el de beneficiar a las familias mexicanas y los negocios con tarifas económicas, sin importar quien venda la energía, y en ese sentido el papel de la CFE es irrelevante porque solo debe ser un medio, no un fin para lograrlo, considera el sector privado.
“El CEM coincide en que la energía es el motor que impulsa la vida humana, nuestra industria y nuestra economía, siendo un elemento estratégico para el desarrollo, la seguridad y la sostenibilidad de nuestro país”, reitera.
La soberanía energética garantiza el acceso a recursos energéticos, pero lo más importante es que la electricidad sea barata y de calidad en beneficio directo de los mexicanos.
CEM retoma el caso del sector telefónico en el análisos de la CFE
El Consejo Empresarial Mexicano señala que el sector eléctrico debe tener una transformación como el telefónico, en donde se abrió la competencia e hizo que una sola empresa no fuera la que dominara al sector.
Hace cuatro décadas sólo existía una empresa telefónica que ofrecía el servicio público en todo el país y se limitaba a la adquisición por parte de la clase media y alta de la población que podía adquirirla, hasta que la propia fuerza del mercado, la necesidad de comunicación y la tecnología evolucionaron
reitera.
Actualmente, más de 90 millones de mexicanos de cualquier estrato social puede acceder a la telefonía celular.
“Este conjunto de elementos involucrados en el desarrollo de las comunicaciones logró que hoy contemos con un servicio barato, gracias a la competencia de las empresas privadas de telefonía y a la creación de un órgano regulador autónomo”, informa el Consejo Empresarial Mexicano.
Según el organismo empresarial, el papel del Estado en sectores estratégicos como el de energía eléctrica debe establecer una regulación clara y equitativa, así como vigilar que no se monopolice.
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