El pasado 19 de febrero, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) celebró el “campanazo” de un nuevo actor del sistema financiero: Altor, la única casa de bolsa que ha iniciado operaciones en este sexenio. Detrás de este negocio se encuentra una de las familias más acaudaladas de Tabasco que, por décadas, amasó una fortuna gracias a sus nexos políticos.
La “Cuarta Transformación” no es la excepción: esta familia es aliada de Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco (2019-2021) y exsecretario de Gobernación (2021-2023), así como del presidente Andrés Manuel López Obrador.
No obstante, fue Fernando Aportela Rodríguez, exsubsecretario de Hacienda durante la administración de Enrique Peña Nieto, quien asumió el rostro público de la nueva casa de bolsa. Y curiosamente –pese a su relación con pasadas administraciones– agradeció las “facilidades” prestadas por el gobierno federal.
Quiero reconocer a las autoridades del presidente Andrés Manuel López Obrador su trabajo y su apoyo. Lo anterior fue fundamental para este logro. Agradezco particularmente al secretario de Hacienda, doctor Rogelio Ramírez de la O, al subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio
señaló Aportela Rodríguez.
La bonhomía de Aportela Rodríguez –ligado a dos exsecretarios de Hacienda, Pedro Aspe Armella y Luis Videgaray– tiene una explicación lógica: ha conseguido aliados estratégicos en esta administración, cuyos vínculos facilitaron la constitución de Altor.
De todos ellos destaca el empresario Gustavo Matías Gutiérrez León, quien figura como el principal accionista individual de Altor, según una revisión del acta constitutiva en poder de EL CEO.
De hecho, Gutiérrez León apareció –discreto – en el evento celebrado en el piso de remates de la BMV el pasado 19 de febrero.
Lo acompañaron su padre David Gustavo Gutiérrez Ruiz, exgobernador de Quintana Roo entre 1971 y 1975; su madre María de la Luz Dea León Estrada, quien fuera arrendadora de oficinas del gobierno tabasqueño, y su hermano Luis Arcadio Gutiérrez León, actual secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESP) de Tabasco, designado en 2019 por Adán Augusto López.
Lo que acontece hoy no sería posible sin el apoyo de los socios de Altor Casa de Bolsa. Particularmente, nos sentimos honrados y distinguidos con la presencia de doña Luz León y de don David Gustavo Gutiérrez, quienes encabezan Grupo DG
dijo Aportela Rodríguez.
Pero, ¿cómo una desconocida familia, originaria del sureste mexicano, saltó a las “grandes ligas” del sistema financiero?
El club “itamita” que fundó Altor
Entrar a este negocio no es fácil. En el sector participan empresarios de la talla de Carlos Slim (Inversora Bursátil), Ricardo Salinas Pliego (Punto Casa de Bolsa) o la familia Hank (Casa de Bolsa Banorte).
En 2017, un grupo de exfuncionarios egresados del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) constituyó el despacho Altor Finanzas e Infraestructura, con el respaldo de Jorge Nuño Lara (también del ITAM), –actual titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes– cuando el funcionario dirigió la Unidad de Inversiones de Hacienda.
Altor Finanzas e Infraestructura asesoró al gobierno de López Obrador en proyectos como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Como uno de los funcionarios “consentidos” del mandatario, Nuño Lara –quien ya había pasado por la administración pública en los dos sexenios anteriores– favoreció a la firma fundada por Aportela Rodríguez.
Los empresarios interesados en participar en proyectos de la 4T eran dirigidos por Nuño a este despacho, que ingresó millones de pesos por servicios de consultoría. Casi siempre, los clientes de Altor ganaron contratos con el gobierno.
Al amparo de esta relación con Jorge Nuño, los “itamitas” solicitaron en 2018 la autorización de los reguladores financieros para constituirse como una casa de bolsa.
Entre los accionistas de Altor figuran personajes ligados a otras administraciones que el presidente López Obrador suele calificar como “neoliberales”.
Por ejemplo: Carlos Montaño Fernández, subsecretario de Hacienda en el sexenio de Felipe Calderón (PAN), bajo las órdenes de José Antonio Meade Kuribreña.
Además de Alejandro Poiré Romero (PAN), exsecretario de Gobernación y uno de los principales defensores de Genaro García Luna cuando estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SPP).
Carlos Daniel Aportela Rodríguez –hermano de Fernando–, quien ocupó la subsecretaría de Planeación y Presupuesto del Estado de México entre 2015 y 2017.
Y entre los menos visibles se encuentran Marcela Andrade Martínez, titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de Hacienda en el sexenio de Peña Nieto, y que actualmente desempeña un cargo menor en el gabinete de Esteban Villegas Villareal (PRI), gobernador de Durango.
María Eugenia Braña Escalera, antigua accionista de Volaris; aerolínea fundada, entre otros, por Pedro Aspe Armella, exsecretario de Hacienda en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Alejandro Turrent Silva, empresario de la industria tabacalera, y Sylvia Isabel Martínez García, antes directiva de la extinta casa de bolsa Evercore, que dirigieron Aportela Rodríguez y Aspe Armella.
La gran mayoría de ellos estudiaron economía del ITAM o bien trabajaron con uno de sus principales referentes: Aspe Armella.
Gustavo Gutiérrez León aparece en escena
En 2019, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la aprobación de la solicitud de Altor para operar como una casa de bolsa. Curiosamente, por esas fechas Gustavo Gutiérrez León entró como socio a este prometedor negocio.
Ante los fundadores de Altor, el tabasqueño tenía una ventaja que los demás no: su familia posee fuertes nexos con Adán Augusto López y López Obrador.
Altor es, hasta el momento, la única casa de bolsa constituida en el sexenio.
Fuentes y documentos consultados por El CEO señalan que la alianza con los empresarios tabasqueños agilizó el proceso de autorización.
Antes de Altor, la CNBV había dado las últimas autorizaciones a Bursamétrica en 2018 (aunque esta ya operaba antes con el nombre de ABN AMRO Securities) y a Vifaru en el 2014, procesos que, según personas que estuvieron involucradas, fueron engorrosos, tardados y con costos millonarios.
Gutiérrez León no es ajeno a los llamados “ITAM boys”.
Estudió economía en esa institución entre los años de 1989 a 1993, y se tituló en 1995. En ese entonces, la facultad estaba dominada por Aspe Amella y el exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz. Todos ligados al grupo de “tecnócratas” que arribaron al poder en el sexenio de Salinas de Gortari.
Aunque no ha desempeñado totalmente su carrera en el ámbito público, sí cuenta con experiencia en el sistema financiero mexicano. Durante la administración de Peña Nieto fue consejero de Bansefi –actualmente Banco del Bienestar–, cargo que ejerció entre noviembre de 2015 y noviembre de 2018.
Y con el cual obtuvo las credenciales para ingresar al consejo de administración de una casa de bolsa.
El artículo 128 de la Ley del Mercado de Valores señala: “Los nombramientos de consejeros de las casas de bolsa deberán recaer en personas que cuenten con calidad técnica, honorabilidad e historial crediticio satisfactorio, así como con amplios conocimientos y experiencia en materia financiera, legal o administrativa”.
Por décadas, la familia de este empresario forjó su poder en el sureste del país, a través del conglomerado empresarial Grupo DG, con ramas en la ganadería, agricultura, turismo, negocios inmobiliarios, servicios y sector automotriz.
Hasta hace algunos años, la compañía tenía un radio de acción limitado: Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. No más.
Hoy, Gustavo Matías Gutiérrez León representa los intereses familiares en un negocio antes exclusivo para la élite empresarial de México. El triunfo de López Obrador fue el último eslabón de esta historia de “éxito”.
El cacicazgo de los Gutiérrez León
Desde el sexenio de Luis Echeverría, el patriarca David Gustavo Gutiérrez Ruiz construyó un cacicazgo político-económico con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Al paso de los años, tanto el padre, su cuñado e hijos, han cambiado de partido según soplan los aires políticos.
Con la “Cuarta Transformación” fortalecieron su imperio local, gracias a su cercanía con Adán Augusto López, exgobernador de la entidad, así como del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien mantienen relaciones desde el año 2003.
Aunque sus conexiones con la política realmente iniciaron mucho antes: hace cinco décadas.
Con tan solo 31 años de edad, Gutiérrez Ruiz fue nombrado en el año de 1971, como el último gobernador del Territorio de Quintana Roo antes de convertirse en una entidad federativa en 1974.
Gutiérrez Ruiz tuvo la misión de convocar al primer congreso constituyente de Quintana Roo, afianzar las instituciones locales y preparar la primera elección en dicho estado. Finalmente se separó del cargo el 13 de febrero de 1975.
De vuelta en la política nacional, Gutiérrez Ruiz continuó ocupando cargos federales en la administración de Echeverría, y con su sucesor José López Portillo: se desempeñó como secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), senador por el estado de Tabasco (1976-1982) y director de la empresa estatal Fertimex (1976-1982).
Ya retirado de la vida pública fundó el conglomerado Grupo DG, en un principio, dedicado a la venta de autos usados, aunque jamás olvidó su vocación de poder. Se casó con la economista María de la Luz Dea León Estrada, cuyo hermano, Jesús Arcadio León Estrada, fue senador de la República (1991-1994), presidente de la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT) y diputado federal (1997-2000).
Del matrimonio nacieron cinco hijos, quienes actualmente manejan los hilos de los negocios que él construyó: Gustavo Matías, Luis Arcadio, Juan Santiago, David y Rita Irene Gutiérrez León.
A principios del nuevo siglo, la familia cambió de bandera política. En primer lugar, David Gustavo Gutiérrez Ruiz rompió con el priismo tabasqueño, encabezado por el exgobernador Roberto Madrazo Pintado, tras oponerse a la candidatura de Manuel Andrade.
Su hijo Gustavo Matías comenzó una relación de cercanía con Adán Augusto López, entonces militante del priismo, a quien le apoyó para ocupar la gubernatura interina por la anulación de la elección local del año 2000.
Junto con sus hermanos y padre, siguió los pasos de López Obrador, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México y uno de los principales liderazgos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a nivel nacional.
Gustavo Matías se unió al Comité Ciudadano de Tabasco (CCT), una organización empresarial y política fundada por Pío López Obrador que destapó a su hermano para contender a la presidencia. Entonces, Andrés Manuel había pedido que lo descartaran para contender en el proceso federal de 2006.
La familia comenzó a coquetear con las filas del perredismo local, entonces liderado por César Raúl Ojeda Zubieta y por el mismo López Obrador.
La buena relación de la familia con el PRD se mantuvo hasta 2018, cuando concluyó la gestión de Arturo Núñez, quien fuera aliado de López Obrador y con el que finalmente terminó distanciado. En ese periodo, Grupo DG cerró varios negocios en las industrias petrolera, hotelera, automotriz, tecnología y el sector inmobiliario.
La familia ha jugado sus cartas con la “izquierda”. Luis Arcadio Gutiérrez León –otro de los hijos de “don David”– ocupó la dirección de Fomento Económico y Turismo del gobierno municipal de Villahermosa entre 2016 y 2018.
Y luego se convirtió en suplente del diputado federal Manuel Rodriguez González, representante del Distrito 4 por Morena, en el periodo 2018-2021.
Buscó, aunque sin éxito, la presidencia municipal de Centro en Tabasco. Finalmente fue designado por Adán Augusto López como secretario ejecutivo de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública de Tabasco, cargo que actualmente ocupa.
Antes de incursionar en la política, Luis Arcadio fue responsable del manejo de los hoteles Hampton Inn, Holiday y Hyatt en el sureste del país. Mientras que sus hermanos Juan Santiago, David y Rita Irene se distribuyen el negocio inmobiliario, que incluye la construcción de lujosos complejos residenciales, y automotriz, con la licencia para comercializar vehículos de la marca Mercedes Benz, mediante la empresa Autotab.
La madre, María de la Luz Dea León Estrada, arrendó oficinas para el Tribunal Judicial del Estado de Tabasco, así como oficinas gubernamentales durante la gestión de Humberto de los Santos Bertruy, alcalde del municipio de Centro de 2013 a 2015.
El político-empresario detrás de Altor
Al arrancar la administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió separar al poder político del económico. Acostumbrado a denunciar los excesos que se produjeron durante la época del “neoliberalismo”, ha guardado silencio con las relaciones que tejió Adán Agusto López Hernández, a quien considera su “hermano”.
En 2018, David Gustavo Gutiérrez Ruiz, su cuñado Jesús Arcadio León Estrada, así como sus hijos Luis Arcadio y Gustavo Matías Gutiérrez León (miembros del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco), organizaron reuniones con el entonces candidato presidencial, así como con López Hernández, candidato a gobernador en Tabasco.
En 2018, López Hernández llamó en uno de sus discursos al aprovechamiento de la “bonanza petrolera” a fin de que, en el futuro, se “despetrolizara” la economía tabasqueña hacia otros rubros como la agroindustria.
Con estas actividades, la familia Gutiérrez León ganó espacios en el diseño de la política económica del estado. Gustavo Matías fue nombrado presidente del Consejo Estatal de Participación Social en la Educación de Tabasco durante la administración de López Hernandez.
El socio de Altor Casa de Bolsa además tiene inversiones en dos compañías agroindustriales, Prolade SAB. de C.V. y AstroRey, dedicadas a la siembra de aceite de palma para su transformación en biodiesel. Y en los últimos años, junto a su tío Jesús Arcadio, impulsa esta actividad agroindustrial a nivel local.
Pero también se ha sumado a la “bonanza petrolera”, pues actualmente pertenece al consejo directivo de la empresa Grupo Diarqco que, desde el año 2015, perfora el pozo petrolero “Mayacaste”. Uno de los pozos petroleros adjudicados tras la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
El 21 enero de 2020, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) otorgó un crédito de 7.1 millones de dólares a Grupo Diarqco. En la ceremonia de este anuncio, Gustavo Matías apareció entre los directivos de Diarqco, empresa que inyectó 9 millones de dólares a Mayacaste.
Los tabasqueños van con Sheinbaum
A meses de que finalice el sexenio de López Obrador, la familia de empresarios tabasqueños ya eligió a su candidata: Claudia Sheinbaum Pardo. Con quien buscarán fortalecer sus negocios.
Jesús Arcadio León Estrada, junto a su sobrino Juan Santiago Gutiérrez (consejero del Grupo DG) firmaron el “Acuerdo de Unidad para la Transformación en Tabasco” el pasado 15 de octubre, tras una gira por el estado de Sheinbaum y Mario Delgado, presidente nacional de Morena.
También respaldaron la candidatura para la gubernatura de Tabasco de Javier May, exdirector general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, institución que tiene a su cargo la construcción del Tren Maya.
El éxito de Altor –convertida en la nueva joya de la corona de la familia Gutiérrez León– dependerá de las conexiones políticas que logre establecer con la próxima administración federal.
El inicio de operaciones de una nueva casa de bolsa se produce en momentos en que los intermediarios bursátiles están experimentando un boom en el número de cuentas de inversión, principalmente tras el confinamiento por la pandemia de covid.
Altor quiere incentivar la inversión en una de las zonas más rezagadas del país en materia de inclusión financiera: el sureste mexicano, donde precisamente se han fortalecido empresarios locales durante el sexenio de López Obrador al amparo de millonarios contratos relacionados con sus proyectos prioritarios.
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