En México alrededor de 43 millones de personas utilizan alguna plataforma como Uber, Didi, Rappi y Cabify, las cuales no sólo han modificado la movilidad o hábitos de compra, sino también han generado debate sobre las condiciones laborales, regulatorias o de impuestos con las que operan.
Ante ello, mediante la creación de la Alianza In México, pretenden “innovar” en la regulación de la economía colaborativa.
De acuerdo con Nicolas Sánchez, director de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Uber en México, si bien en lo individual se han hecho esfuerzos, es necesario buscar los mecanismos para ser muy transparentes en el tema de las personas que utilizan estas aplicaciones como generadoras de ingresos.
Esto ya lo hemos platicado con autoridades (…) la forma más rápida y lógica es que apliquemos las reglas que hoy día existen (en materia laboral, regulatoria y de impuestos), pero este modelo no entra en éstas, porque financieramente sería inviable
afirmó en conferencia de prensa.
En este sentido, el también presidente ejecutivo de Alianza In México consideró que se debe debatir sobre qué sistemas podrían aplicarse a las personas que trabajan en estás plataformas, es decir, qué coberturas podrían otorgárseles, por lo que “la Alianza, las personas que hoy en día tiene un ingreso, los reguladores y los gobiernos vamos a tener que buscar una alternativa”.
Al respecto, Tonatiuh Anzures, director de Asuntos Gubernamentales de DiDi México, reconoció que este debate es una megatendencia, pero agregó que en el caso mexicano, al esquema de estas compañías le preceden los trabajadores independientes en otros oficios.
“Es importante tomarnos el tiempo de dimensionar de qué estamos hablando. Por supuesto que es un hot topic, el tema medular, pero en el caso mexicano hay millones de personas, lo dicen las propias autoridades, que no se encuentran en un convencional y que también deben ser escuchadas en esa complejidad”, indicó.
¿Regulación obsoleta?
Según la alianza, lo que han visto por la experiencia internacional es que la adecuación tiene que partir no solamente de temas específicos fiscales, laborales o incluso de derechos del consumidor, sino de la perspectiva de los modelos económicos de consumo.
De ahí la necesidad de innovar en la regulación para considerar ahora estos modelos colaborativos, ya que la legislación actual los encajona en una relación de “oferente y consumidor”, únicamente de dos direcciones, y no tiene este tercer elemento que es la plataforma tecnológica, las responsabilidades que le corresponden a cada elemento, lo que daría viabilidad a la operación de todos.
Ante ello, la Alianza In México trabajará en tres pilares estratégicos:
El primero, medir el impacto social y económico, para destacar y aumentar el impacto positivo de la economía digital en las familias en México mediante estudios, debates y conversaciones abiertas.
El segundo son alianzas estratégicas para fomentar el desarrollo sostenible y responsable; mientras que el tercero es fortalecer la certidumbre jurídica para la competencia y la innovación en favor de que los usuarios puedan tener más y mejores alternativas.
Todo esto se realizará colaborando con la academia, la industria y el gobierno, y con la coordinación de Guillermo Malpica, quien fungirá como director ejecutivo de Alianza In México, para quien las aplicaciones tecnológicas han demostrado ser herramientas útiles para conectar ciudadanos y bienes y servicios, digitalizar las ciudades, impulsar el emprendimiento y apoyar la economía.
Tan sólo en México, alrededor de 43 millones de personas usan plataformas digitales, lo que corresponde al 46% de la población adulta del país, de acuerdo con Buendía & Márquez. Esto comprueba que hablamos de una industria capaz de potenciar el desarrollo económico y social
dijo Malpica.
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