Para este año, los pronósticos de crecimiento económico en el Producto Interno Bruto (PIB) varían desde 0.9% a tasa anual hasta 3.4% en el mejor de los casos, cuyas estimaciones se basan en eventos de la demanda doméstica como en factores geopolíticos.
El CEO recopiló las previsiones del 2024 para la economía mexicana de 54 entes públicos y privados, cuyo promedio resulta en un aumento de 2.1%, de acuerdo con información de FocusEconomics.
Sin embargo, aunque la actividad económica del país alcance la tasa máxima pronosticada, representaría dibujar una tendencia de desaceleración respecto al 2023.
Según cifras a noviembre pasado del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), y considerando que diciembre mostró mayor fortaleza que el mes previo por una mejor derrama económica debido a las festividades, El CEO prevé que el PIB crezca 3.6% en todo el 2023.
Pocos son optimistas con el crecimiento económico de México
De los 54 entes observados, solamente cuatro vaticinan que el PIB consiga un alza superior o igual a 3% en este 2024, destacando en la cima Torino Capital con 3.4% y Scotiabank con 3.1%.
En este grupo también se encuentran la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), encargados de las políticas fiscal y monetaria, respectivamente, con una estimación de 3%.
Otro pequeño grupo de panelistas cree que el crecimiento económico del país se ubique entre 2.5% y 3%, en cuyo rango sobresalen organismos como Banco Mundial (2.6%), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (2.5%) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2.5%).
Es decir, la mayoría se coloca por debajo del estimado de 2.5% (41 entes considerados), en el cual llama la atención el Fondo Monetario Internacional con 2.1%, mientras el pronóstico más bajo corresponde a Ifo Institut (0.9%).
Los sustentos
El sustento de las proyecciones para el PIB en el 2024 varía entre optimistas y pesimistas, aunque la mayoría coincide que la estimación de crecimiento de 1.4% de Estados Unidos impactará a la baja por el lado de las exportaciones.
Otros riesgos externos son los conflictos de los binomios Rusia – Ucrania, Israel – Hamas y Venezuela – Guyana, cuyo efecto se reflejaría en cuellos de botella de las cadenas globales de suministros que, a su vez, aumentarían los precios internacionales de insumos.
En el mercado local, los principales factores que obstaculizarán el crecimiento económico de México son las elecciones, la inseguridad, la falta de Estado de derecho y la sequía.
Los factores positivos
Del lado positivo, diversas voces apuntan a la fortaleza del consumo, principal variable del PIB, ante la continuación de bajos niveles de desempleo, alzas en el salario mínimo, entrada robusta de remesas.
Así como la desaceleración de la inflación (estimación de 4% al cierre de año) y el descenso de la tasa de referencia (proyección de 9.50%); estos indicadores le darían firmeza al poder adquisitivo de los hogares.
Otro factor positivo, al igual que el año pasado, es el sector de la construcción, cuyo boom seguiría en este 2024 por la continuación de obras federales como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, y el nearshoring en materia de parques industriales y vivienda.
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