La economía de México envió señales de pesimismo durante octubre pasado, cuya tendencia de desaceleración se sustenta en una menor fortaleza del peso y la debilidad manufacturera y bursátil.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Adelantado —que pretende anticipar los ciclos económicos— se ubicó en 100.17 puntos en el décimo mes del 2023, con lo que siguió su racha de pérdida de ritmo, aunque todavía se situó por octava vez al hilo por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos).
Con dicho nivel, el Indicador Adelantado cayó 0.10 puntos, siendo la tercera disminución consecutiva; además, fue el peor resultado en los últimos 13 meses.
Entre los factores que han afectado negativamente al Indicador Adelantado de México, según Banco Base, sugiriendo la posibilidad de un menor crecimiento económico en el cuarto trimestre del año, se encuentran:
- Inseguridad pública
- Incertidumbre por políticas económicas internas
- Incertidumbre política por las elecciones en México y Estados Unidos en el 2024
Hacia adelante, existen otros riesgos que pudieran afectar el desempeño del indicador como aversión al riesgo y reshoring de empresas estadounidenses, presiones inflacionarias debido al incremento del salario mínimo en México y el alto déficit presupuestario contemplado en el Paquete Económico 2024
ahonda el grupo financiero.
Factores negativos
De los seis componentes del Indicador Adelantado, cuatro fueron factores negativos para la economía de México, destacando con la mayor caída el de tendencia del empleo en las manufacturas (0.20 puntos), afectado por la debilidad industrial en Estados Unidos.
También preocupa el aumento de 0.11 puntos en el tipo de cambio de real México-Estados Unidos, cuyo comportamiento es inverso al de la actividad económica; en octubre hiló tres meses con alzas, manifestando la depreciación del peso en el periodo de análisis.
Las otras contracciones se dieron en el Índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales (0.17 puntos) y en el Índice Standard & Poor´s 500 (0.2 puntos).
Los alicientes
En tanto, los componentes que incentivaron a la actividad económica fueron el Indicador de Confianza Empresarial: Momento adecuado para invertir y la tasa de interés.
El primero aumentó 0.04 puntos, su onceava alza seguida, manifestando el optimismo que existe en la iniciativa privada por el auge del nearshoring.
En el caso del segundo componente, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Cíclicos del INEGI, el subíndice de la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) disminuyó 0.08 puntos, mostrando seis bajas consecutivas, tras un periodo de dos años con alzas, pero se interpreta como el tipo de cambio.
Debido a que la inflación se encuentra en un proceso de desaceleración, recientemente el Banco de México (Banxico) decidió mantener el objetivo (11.25%).
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