Las tiendas de abarrotes han perdido buena parte de su venta, ya que en un lapso de seis años, su facturación promedio se redujo 42.8% por una caída de ticket promedio que ni la inflación pudo detener.
La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) refirió que el promedio de facturación mensual de las tiendas y pequeños comercios en octubre de 2023 es en promedio de 20,000 pesos al mes. Esta cifra que se eleva en 31.38% de las tiendas al doble por la venta de cerveza en negocios con la licencia para ello.
Sin embargo, este valor decreció notoriamente a raíz de la pandemia de COVID-19, detalló el presidente de la agrupación, Cuauhtémoc Rivera.
La facturación de un punto de venta ahora en la época post-COVID y todo lo que hemos vivido, la inflación alimentaria, es de 20,000 pesos al mes. De haber estado exactamente 10,000 pesos más arriba (en 2020). Es decir, se perdió un tercio del ticket de la facturación mensual
explicó Cuauhtémoc Rivera.
Ello contrasta con el valor de la facturación en encuestas anteriores. Por ejemplo en su sexta edición levantada en mayo de 2017, la facturación oscilaba entre 40,000 y 50,000 pesos. Es decir, que el rango se redujo en un 42.8% en seis años.
La tendencia fue similar para el ticket promedio de los consumidores. Según datos de la propia agrupación, pasó de un rango de 220 a 250 pesos en la época pre-COVID, a 100 pesos en 2023, una pérdida de 57.4% en cuatro años.
Estas cifras se dan en un contexto en que el gasto por hogar destinado a alimentos, bebidas y tabaco. Así como a rubros de cuidado personal y de limpieza y cuidados de la casa, de venta en tiendas de abarrotes tuvieron incrementos.
Según la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2022, los gastos promedios de alimentos, bebidas y tabaco crecieron 11.5%. Mientras que en cuidados personales se elevó 8.3% y 7.3% en limpieza y cuidado de la casa.
Igualmente, la inflación acumulada entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2023 es de 35.41%.
¿A dónde se fueron esos clientes de las tiendas y pequeños comercios?
Según la Encuesta de ANPEC, aplicada a más de 2,000 tenderos del paÍs, la principal causa de los menores ingresos de las tiendas es la baja de ventas. Ella la atribuyen principalmente a un menor poder adquisitivo de los clientes. Así como a lo que consideran una competencia desleal tanto de las tiendas de conveniencia, manifiesta sobre todo en la falta de acceso a créditos para los pequeños comercios, así como al comercio informal.
“En las tiendas de conveniencia ven una competencia desleal. Porque no están operando al parejo en materia de crédito, en materia de precios, de promociones y demás. El tradicional opera con mucho mayores esfuerzos”, comentó.
Como referencia, entre 2016 y 2022, las ventas de Femsa en las tiendas de conveniencia en México y Centroamérica crecieron 54.3%, según sus informes. Esta alza fue a un ritmo mucho mayor que la caída de las ventas en las tiendas de abarrotes.
Por otro lado, 51.72% de los tenderos encuestados dijeron tener mercados ambulantes alrededor de sus negocios.
De acuerdo con el propio Rivera, a raíz de la pandemia, cerca de 300,000 de los 1.1 millones de pequeños comercios tuvieron que cerrar en algún momento sus operaciones ante la crisis económica que se vivió durante la contingencia sanitaria. Con datos del Inegi a 2022, en México se registraban 987,616 tiendas de abarrotes, aún por debajo del estimado prepandemia.
Desde su óptica, no todos ellos volvieron a la formalidad y muchos continuaron con el servicio de comercio pero a través de plataformas informales, como redes sociales, o con envío a domicilio.
A ello se suma un factor más: en el último año, la prohibición para la exhibición de cigarros ha impactado negativamente el negocio, con hasta 25% menos venta directa y hasta 15% de ventas indirectas, reprochó el representante de los comerciantes.
Para Carlos Hermosillo, analista independiente de consumo, el principal rival de las tiendas es el comercio informal. Aunque ante los periodos de crisis o presiones económicas, las tiendas de conveniencia, las tiendas de abarrotes y el sector informal ganan más clientes, por encima de los supermercados.
“Cuando pasas por periodos de complicación económica o de presión en los consumidores, tienden a hacer más viajes, menos volumen de compra. Y eso normalmente beneficia al sector informal, a la tienda de la esquina y a las cadenas de conveniencia”, comentó.
En ese sentido, los pequeños comerciantes señalaron que en productos como leche, azúcar, carnes, huevo y hasta en croquetas se observó la apuesta por los productos a granel, en los que se puede ajustar a la baja el consumo con tal de poder llevar aunque sea una pequeña cantidad a casa.
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