Determinar el domicilio fiscal de una persona es importante para cualquier trámite ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Además, desde que está en vigor la facturación 4.0, es importante mantenerlo actualizado y brindar correctamente el código postal para poder solicitar cualquier comprobante fiscal, pues de lo contrario podría resultar inválido.
¿Qué es el domicilio fiscal?
De acuerdo con el Código Fiscal de la Federación, el domicilio fiscal es el lugar donde se asienta una persona o empresa. Es importante mantener este dato actualizado, ya que es el punto donde el SAT realizará notificaciones o enviará comunicados de manera física.
El designar un domicilio fiscal es un obligación ante el SAT, independientemente de si se es persona física o moral. En caso de que no se haga, el organismo exigirá que los bancos o instituciones de ahorro aporten la información de residencia de los contribuyentes y tomará el dato automáticamente.
¿Cuál es el domicilio fiscal de los asalariados?
De conformidad con el artículo 10 del Código Fiscal de la Federación, el domicilio fiscal de las personas físicas asalariadas corresponde a su casa habitación o residencia.
Esta idea se refuerza con la Miscelánea Fiscal, la cual establece que la casa habitación de los contribuyentes se considera su domicilio fiscal. Esto siempre que no realicen actividades profesionales o empresariales y tengan una oficina o negocio propio; en ese caso, la dirección de la oficina debería ser señalada.
Existe la duda de si la dirección del empleo de un trabajador asalariado podría considerarse su domicilio fiscal. En un principio, este razonamiento es válido; sin embargo, las leyes establecen que es recomendable dar de alta la dirección de residencia propia. E, invariablemente, hay que mantener actualizados los datos y tener conocimiento de cuáles son para poder solicitar facturas con éxito.
¿Para qué sirve el domicilio fiscal en el SAT?
El domicilio fiscal es la herramienta que utiliza el SAT para localizar a los contribuyentes de forma física. A pesar de que existe el buzón tributario, ocasionalmente es necesario presentar presencialmente avisos o requerimientos en la dirección de las personas.
Por otro lado, el código postal asentado en el domicilio fiscal es un dato clave en la elaboración de facturas y recibos de nómina. Es necesario brindarlo correctamente para evitar la anulación de estos documentos.
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