El Centenario es una moneda de oro que contiene 37.5 gramos del metal precioso. Se trata de una de las maneras más accesibles para comprar este material, por lo que frecuentemente es utilizado por inversionistas para realizar ahorros. Para adquirir alguno, hay que acudir a lugares específicos y reconocidos, de manera que su originalidad pueda estar garantizada.
Esta moneda de oro fue creada en 1921 como una medida para conmemorar el Centenario de la Independencia de México. Su producción se suspendió por algunos años, pero desde 1943 se ha comercializado ininterrumpidamente. Además de su solidez monetaria, también ha adquirido relevancia histórica y cultural en el país.
De acuerdo con información de Banco de México (Banxico), cada Centenario tiene 50 Pesos Oro, que equivalen a 1.20565 onzas del material; o bien, los mencionados 37.5 gramos. Cada una de estas monedas tiene una ley de .900, lo que significa que su composición tiene 90% de oro puro y el restante de otros metales.
¿Dónde adquirir un Centenario?
Antes de comprar un Centenario, es necesario revisar la red oficial de distribuidores para garantizar la originalidad de la moneda. Además, hay que tener en cuenta que el Centenario no es la única pieza hecha con metales preciosos que se comercializa, por los puntos de venta también puedes ofrecer otro tipo de monedas.
Los principales lugares para adquirir un Centenario son los bancos de todo el país, según explica Banxico. La institución mantiene una lista actualizada de las sucursales de instituciones financieras donde se pueden adquirir, pero regularmente estarán disponibles en oficinas de:
- Banco Azteca
- Banorte
- Banregio
- BBVA
- Cibanco
Adicionalmente, será posible comprar Centenarios con la garantía de que su originalidad en la Casa de Moneda y en el Museo Interactivo de Economía, pues son puntos establecidos por Banxico.
¿Cómo saber si una moneda de oro es original?
La mejor forma de conocer la originalidad de las monedas de oro, como el Centenario, es llevarlas ante algún especialista. Hay algunas joyerías, casas de empeño y bancos que pueden ofrecer el servicio de autentificación de este tipo de piezas.
En caso de no contar con la posibilidad de acudir ante un experto, el Nacional Monte de Piedad da algunas recomendaciones simples que pueden servir como indicios para tratar de verificar la autenticidad de una moneda de oro:
- Observar si hay marcas que indiquen la pureza y quilataje de la pieza. Si no hay una indicación, entonces no es metal auténtico.
- Utilizar un imán para comprobar que no se atraiga a la moneda. El oro no es magnético, pero las falsificaciones pueden ser otros metales bañados que den la misma apariencia.
- Frotar en cerámica. Otros metales suelen dejar marcas negras sobre la cerámica, pero el oro se desgasta y dejará estelas doradas.
- Comprobar la maleabilidad. El oro es un metal blando, por esta razón en algunas películas se suele morder medallas o piezas para verificar si dejan marcas sobre el material. Aunque es un indicador básico, Monte de Piedad explica que puede ser una buena prueba casera.
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