La diversificación de las habilidades laborales representará un elemento clave hacia el futuro, debido a que gran parte de los empleos tendrá que adaptarse a las nuevas exigencias que vendrán con la adopción de tecnología.
La realidad es que los trabajadores se terminan adaptando al tipo de actividades; entonces el avance de la tecnología no representa un riesgo, sino un ajuste que se tendrá que aplicar en distintos sectores
consideró James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
De acuerdo con el informe “El futuro del empleo” elaborado por el Foro Económico Mundial (FMI), se prevé que alrededor del 23% de los empleos se transformarán durante los próximos cinco años.
Esto permitirá impulsar la creación de hasta 69 millones de empleos a nivel mundial, pero implica la eliminación de 83 millones; esto representará una disminución real de 14 millones de empleos, es decir el 2% del nivel actual.
“Este tipo de cambios no necesariamente se traducen en pérdidas masivas de empleo, más bien son ajustes, por lo que habría que analizar las posibilidades para afrontar ese reto”, señaló Salazar.
De acuerdo con el informe del FMI, la transformación laboral será impulsada por distintas tendencias:
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Asimismo, el organismo internacional explica que “los avances en la adopción de tecnologías y la creciente digitalización provocarán una importante agitación del mercado laboral, con un total neto positivo en creación de empleo”.
Lo que terminará ocurriendo son ajustes que el mismo mercado laboral terminaría realizando y adaptándose, específicamente en aquellos empleos que pudieran necesitar algún tipo de ajuste para poder enfrentar de mejor manera la competencia
añadió el subdirector de análisis económico de CIBanco.
Entre las áreas que podrían generar más empleos en las economías están: educación, agricultura, comercio digital, inteligencia artificial, aprendizaje automático, sostenibilidad, inteligencia empresarial y seguridad de la información.
La adopción de nuevas tecnologías y la creciente digitalización favorecerá la creación de empleos, pero implica mayores pérdidas, tales como una ralentización económica y la inflación.
Obstáculos en materia profesional
El informe elaborado por el FMI explica que entre los principales obstáculos laborales que enfrentarán las empresas se encuentran la incapacidad de captar talento y los déficits de competencias.
Se calcula que 6 de cada 10 trabajadores requerirán de formación profesional antes del año 2027, pero se considera que solamente la mitad tendrá acceso a dichas oportunidades.
En la formación profesional se considera que los trabajadores necesitarán actualizar al menos el 44% de sus competencias profesionales.
El problema que hay es que el mercado laboral es muy rígido en la mayoría de países, por lo que los ajustes son mucho más lentos sobre todo en las economías en vías de desarrollo
finalizó Salazar.
