Durante su participación en el Foro Anual de Banca Central organizado por el Banco Central Europeo (BCE), Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed por sus siglas en inglés), señaló que los formuladores de políticas monetarias podrían aumentar las tasas de interés en julio y septiembre.
Powell resaltó que el aumento a los tipos es un esfuerzo del banco central para frenar las presiones sobre los precios y calmar al sorprendentemente resistente mercado laboral estadounidense.
El presidente de la Fed no descarta que luego de un mes sin aumentos a las tasas de interés, en las próximas dos reuniones se informe de incrementos consecutivos y reiteró que los pronósticos apuntan a dos alzas más este año.
La mayoría de los formuladores de políticas monetarias, incluido Powell, señalan que se necesitan más ajustes para controlar la tasa de inflación que duplica el objetivo planteado de 2% por la Fed.
Las proyecciones publicadas en la reunión de este mes de la Fed mostraron que se espera que la tasa referencial de Estados Unidos aumente otro medio punto este año desde su rango actual de 5% a 5.25%.
Los datos publicados sobre información financiera en Estados Unidos señalan que la economía local está superando las expectativas y mostrando una mayor resistencia a la campaña de endurecimiento de la Fed.
Además mostraron que las ventas de viviendas nuevas aumentaron este año, los pedidos de bienes duraderos superaron las estimaciones y la confianza del consumidor alcanzó el nivel más alto desde principios de 2022.
Powel mencionó que espera que la inflación subyacente, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, regresen a la meta de 2% de la Fed hasta el año 2025, lo que sugiere que los reguladores estadounidenses mantendrán las tasas elevadas por más tiempo de lo que los inversionistas esperan.
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Unión Europea se alinea
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, señaló que es posible que las tasas de interés en Europa requieran de nuevos aumentos si persisten las presiones inflacionarias subyacentes y resaltó que el BCE no está considerando en este momento poner una pausa a los incrementos.
No estamos viendo suficiente evidencia tangible del hecho de que la inflación subyacente, particularmente los precios internos, se están estabilizando y bajando
dijo Lagarde, durante su participación en el Foro Anual de Banca Central.
Lagarde mencionó que era posible que la economía estancada de la zona europea pudiera caer en una recesión total este año, pero enfatizó que esa no era la expectativa básica del BCE.
Por su parte, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo que hará lo necesario para reducir el crecimiento persistente de los precios en Reino Unido.
Se prevé que el BCE suba las tasas de interés en julio y septiembre, pero los inversionistas confían en que podrán darle la vuelta a los incrementos y comenzar a reducir costos de endeudamiento en 2024.
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Con información de Bloomberg y Reuters
