Baco se autonombra como una empresa pionera en el ramo mercantil de la papelería en México. Nació en 1943 –festeja su 80 aniversario– y, a lo largo de las décadas, se ha constituido como una de las principales fábricas de artículos escolares y de oficina en México, de acuerdo con sus propios datos.
La compañía Baco fue fundada por Horst Urich Sass, un inmigrante alemán que llegó a México al huir del régimen de la Alemania Nazi. Al establecerse en el país, inició una fábrica de troqueles que producía algunos tipos de artículos de oficina.
Los dueños de Baco todavía son miembros de la familia Urich Sass, según lo explicado por el sitio Industry Today. El sitio agrega que, tras el fallecimiento del fundador, sus hijos continuaron con el negocio y se han establecido en puestos ejecutivos de la misma.
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Los ‘broches Baco’ fueron su primer éxito
De acuerdo con Industry Today, Baco comenzó como un pequeño taller donde se fabricaban los famosos broches de latón, que sujetaban hojas de archivo a través de dos agujeros. Años más tarde, estos terminarían como el producto insignia de la marca, al que mucha gente ha optado por llamar ‘broche Baco’.
Con el paso del tiempo, la empresa creció y comenzó a exportar a varios países del continente, como Estados Unidos. Sin embargo, una nota de Reforma explica que la apertura comercial de productos asiáticos fue un bache para la compañía, ya que el mercado cambió. Por ello, tuvieron que crecer su catálogo.
En la actualidad, Baco produce 700 artículos escolares y de oficina para exportar a 12 países, explica Reforma. Esto desde su única planta en la Ciudad de México, la cual tiene una superficie de 30,000 metros cuadrados.
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Urich Sass, la familia detrás de la marca
Horst Urich Sass fue el inmigrante alemán que fundó la marca en 1943. El empresario llegó a México en 1936, tras huir del régimen Nazi en Alemania, ya que practicaba la religión judía, según información del Centro de Documentación e Investigación Judío de México.
Tras el fallecimiento del fundador, sus hijos se hicieron cargo de la compañía. Reforma explica que Edgar Urich Sass fungió como CEO de Baco después de su padre.
Según varios perfiles de LinkedIn, otros miembros de la familia han ocupado puestos ejecutivos en la empresa. Algunos portadores del apellido se ostentan hoy como directores o subdirectores de diversas áreas operativas y creativas de la compañía.
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