Los bancos en México anticipan que la demanda de crédito mantendrá su ritmo en algunos segmentos y crecerá en otros en los próximos meses, pero ante un entorno económico que permanece desafiante tendrán que contener el posible deterioro de activos.
De acuerdo con la Encuesta sobre Condiciones Generales y/o Estándares en el Mercado de Crédito Bancario enero-marzo 2023, elaborada por Banco de México (Banxico), las instituciones esperan que en el segundo trimestre del año crezca la demanda tanto en segmentos de grandes como pequeñas y medianas empresas (pymes) no financieras, así como en otros intermediarios financieros no bancarios.
Los bancos encuestados con mayor participación no esperan cambios significativos en la demanda de tarjetas de crédito y crédito hipotecario; mientras que las instituciones con menor participación ven más demanda de plásticos y no ven cambios en crédito hipotecario.
Te puede interesar: Tarjetas de crédito impulsan cartera de consumo de los bancos en el primer trimestre
En cuanto a las condiciones generales y/o estándares de aprobación del crédito, los encuestados anticiparon un estrechamiento para los intermediarios financieros no bancarios.
Los bancos con mayor participación esperan un relajamiento en el segmento de pymes no financieras, pero un estrechamiento en tarjetas de crédito y no ven cambios en el segmento de empresas grandes no financieras.
En tanto, los bancos con menor participación anticipan un estrechamiento en el segmento de empresas grandes no financieras y no ven cambios en pymes no financieras ni tarjetas de crédito.
Deterioro de activos
En una nota de análisis reciente, S&P consideró que las condiciones económicas desafiantes en América Latina representan un riesgo importante para los bancos locales.
Por un lado, las tasas de interés de los bancos centrales se mantendrán altas por un periodo más prolongado de lo que esperan los mercados, mientras las presiones inflacionarias persisten tanto para empresas como para los hogares.
Creemos que el crecimiento del crédito probablemente se moderará en medio del lento crecimiento económico y la incertidumbre sobre las políticas económicas que implementarán los nuevos y actuales gobiernos de la región
indicó la agencia.
Añadió que los bancos en la región están recurriendo a un reforzamiento en las prácticas de otorgamiento de crédito para proteger sus balances.
El banco suizo UBS coincidió en que el contexto económico difícil llevará a un deterioro en la calidad de activos bancarios en el país, aunque apuntó que el riesgo crediticio se mantiene moderado, con una morosidad relativamente baja y buenos niveles de reservas.
Consumo impulsará cartera
Para Moody’s, si bien la inflación puede seguir presionando la capacidad de prepago de los clientes de la banca, el enfoque de las instituciones financieras en portafolios de bajo riesgo les permiten acotar las reservas para riesgos crediticios.
Además, la calificadora prevé que pese a las elevadas tasas de interés, el consumo privado seguirá siendo el principal impulsor de la actividad económica en México, potenciado por la fortaleza en el mercado laboral y el aumento a los salarios reales.
Moody’s prevé que en particular, los tres bancos de mayor tamaño en México -BBVA, Santander y Banorte- continuarán con una fuerte rentabilidad.
“Los tres bancos continúan teniendo resultados muy sólidos e incluso superiores a los presentados en el primer trimestre de 2022, año en que los tres bancos presentaron también fuertes rentabilidades apoyados por la recuperación de la economía y el inicio del ciclo alcista de tasas”, indicó la firma.