El inicio del 2023 resultó más optimista de lo previsto, con un mercado laboral que sería el detonador de la economía mexicana durante el año en curso.
Por un lado, la tasa de desocupación registró mínimos no vistos desde al menos el 2005, mientras el empleo formal alcanzó uno de sus mayores niveles históricos.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el total de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ascendió a 21.48 millones de personas al cierre de enero pasado.
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Esta cifra fue la tercera más elevada en la historia de México, solamente superada por los 21.62 millones en octubre del 2022 y por los 21.72 millones de trabajadores en noviembre del año pasado.
Para Banorte, el dinamismo del mercado laboral probablemente se extenderá a los primeros meses del año ante varios factores alentadores, como la resiliencia de la demanda de servicios y por el nearshoring.
En primer lugar, destacamos la resiliencia mostrada por la demanda de servicios, reflejándose en los niveles de inversión extranjera en turismo, que en 2022 significó 3.4 mil millones de dólares, superando su máximo registrado en 2017
señala el grupo financiero.
Esto, agrega, podría traducirse en un impulso al empleo en los servicios turísticos.
Relocalización de empresas
Sobre la relocalización de las cadenas de suministro, indica que, según Héctor Márquez Pitol, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano, se estima que durante 2023 se generen 750,000 empleos por las nuevas inversiones captadas.
Se suma la mejoría de las cadenas de producción a nivel mundial que ha permitido a la industria automotriz nacional mejorar su gestión de inventarios para evitar paros técnicos locales.
Por ejemplo, en Puebla los paros de Volkswagen en febrero fueron más breves, mientras que en Aguascalientes no se registró ningún paro durante el mes.
Una virtud
Además, el INEGI reportó que la tasa de desocupación en México, con cifras desestacionalizadas, se ubicó en 2.92% de la población económicamente activa (PEA) en enero pasado.
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Lo anterior significó presentar el menor nivel registrado para el desempleo en territorio nacional, es decir, desde al menos el 2005, año que inicia la base de datos actualizada del INEGI.
La dinámica del empleo en nuestro país sigue siendo una de las principales virtudes de la coyuntura económica y tanto en términos cuantitativos, como cualitativos, ha habido mejoras desde la reapertura de la economía, a mediados de 2020
asegura Monex.
Expone que hacia adelante, la tendencia del nearshoring, con los anuncios que recientemente han hecho algunas empresas como BMW o Tesla, será un verdadero catalizador para revitalizar al mercado laboral, sobre todo en términos cualitativos y de empuje salarial.
Vientos en contra
No obstante, existen diversos vientos en contra que prevalecen en el mercado laboral mexicano.
Banorte destaca un apretamiento monetario adicional tanto en Estados Unidos, que podría impactar a la demanda externa, como a nivel local; señales de moderación en la industria estadounidense, que tendría una derrama negativa en los procesos productivos, y alza en costos para las empresas.
Por su parte, Monex sigue pensando que durante el verano y en los meses subsecuentes el desempeño tendrá afectaciones por la desaceleración en los países de América del Norte.
