La producción de petróleo se ubicó en 1.62 millones de barriles diarios durante 2022, una caída de 2.53% respecto al año previo, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
El dato representa no solo el nivel más bajo en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, sino en los últimos 43 años, muestran los registros del regulador.
De la producción petrolera, el 93.8% lo aportó Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras los operadores privados representaron el 6.1% restante.
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López Obrador planteó al inicio de su administración crecer la producción petrolera para alcanzar entre 2.4 millones y 2.7 millones de barriles de crudo diarios en 2024, pero ha recortado la meta en más de una ocasión desde entonces.
Se avecinan bajas
El panorama a futuro no luce muy alentador, debido a factores como la escasez de proyectos y la explotación poco óptima de algunos campos por parte de Pemex, mencionó Marco Cota, director general y fundador de la consultora Talanza Energy.
La caída de la producción no es de sorprender, yo creo que seguirá cayendo porque no hay proyectos más allá de los privados que pudieran empezar a entrar a producción y de Pemex no se ve tanto más allá de Lakach, que es gas
comentó en entrevista.
El especialista apuntó que la caída que se observa actualmente es consecuencia de una serie de estrategias fallidas que vienen desde administraciones previas, como la apuesta por Chicontepec en el sexenio de Felipe Calderón o el desaprovechamiento de la reforma energética con Enrique Peña Nieto.
Durante el sexenio actual, apuntó, la búsqueda de levantar la producción petrolera ha hecho que la petrolera estatal deje de lado los cuidados para optimizar el rendimiento de los campos petroleros.
“Las cifras no estarían tan mal si Pemex produjera con buenas capacidades técnicas”, afirmó.
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En octubre, Fitch pronosticó mayores dificultades para que México eleve su producción en 2023, debido a que enfrentará a mayores declives en sus campos maduros y una desaceleración en la producción de los nuevos yacimientos.
Ahora esperamos que la disminución en la producción de los campos maduros compense la creciente producción de nuevos proyectos ubicados principalmente en el sur de México en 2023
apuntó la agencia calificadora.
Fitch consideró que será hasta 2024 cuando podría observarse un incremento cuando inicie producción el yacimiento Zama, que operarán Pemex y Talos Energy.