El hecho de que la tasa de interés de Banco de México (Banxico) sea más alta que la de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) es un factor que ha jugado a favor de la fortaleza del peso mexicano durante 2022.
Las medidas que adopte el banco central de México en 2023 ante las presiones inflacionarias serán clave en el desempeño del ‘superpeso’, que este año está entre las pocas monedas apreciadas ante el dólar, entre una canasta de 23 divisas de mercados emergentes.
Analistas de Franklin Templeton estiman que Banxico se desacoplará de la Fed hacia finales del próximo año y comenzará a bajar la tasa de referencia, un movimiento que puede causar la depreciación de la moneda azteca.
Es probable que en México se empiecen a bajar tasas antes y ahí sí vamos a ver un desacoplamiento. A Banxico le preocupa tener un diferencial de tasas tan fuerte
dijo Luis Gonzali, director de inversiones en Franklin Templeton, en una reunión con medios.
La teoría económica dice que el tipo de cambio se ajusta al diferencial de tasas entre países. Si un banco central tiene una tasa más alta que otro, su moneda tenderá a ser más fuerte.
Para los primeros meses de 2023, las proyecciones apuntan a que la tasa de Banxico llegue a 11%, mientras que la de la Fed subirá hasta 5%. La diferencia es que el banco central estadounidense se mantendrá en ese nivel por más tiempo antes de hacer recortes.
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Tono de Banxico será clave
Banxico se anticipó a la Fed y comenzó a subir la tasa de interés desde mediados de 2021. En ese momento, el banco central mexicano sorprendió al mercado y abrió episodios de volatilidad en el tipo de cambio.
La magnitud de la posible depreciación del peso mexicano dependerá del tono en que Banxico comunique los pasos que dará y así los inversionistas puedan anticiparse a un escenario de recortes a la tasa.
El mecanismo sería probar, echar un guiño al mercado y si la reacción no es buena, no visitar esa opción, pero el diferencial de tasas es altísimo y pega por muchos lados
explicó Jorge Marmolejo, vicepresidente y gestor de portafolios de deuda de la firma de inversiones.
Apreciación del peso no es tan buena
Los economistas señalaron que Banxico sabe que la apreciación del peso por un periodo tan prolongado no es del todo buena, ya que México es un país que depende en gran medida de las exportaciones.
Se quiere un tipo de cambio relativamente débil para que las exportaciones sean atractivas. La idea de Banxico no es ver una depreciación desordenada, pero sí ordenada hacia cierto nivel
mencionó Gonzali.
La apreciación del peso también pega por otros lados, por ejemplo, en las ventas petroleras que el gobierno recibe en dólares y en general en los flujos que ingresan al país en moneda extranjera.
A lo largo de este año el peso ha sido impulsado por la diferencia entre la tasa de Banxico y la inflación, es decir, la tasa real. México es de los pocos países que llegaron a una tasa real positiva.
Este diferencial tendrá una reducción si Banxico adopta una política monetaria más flexible. Sin embargo, los movimientos del banco central dependerán del ritmo en que la inflación ceda.
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Inversionistas extranjeros se pierden del ‘superpeso’
Entre 2020 y 2021 se produjo una salida histórica de capitales extranjeros con tenencias en deuda gubernamental como bonos o Certificados de la Tesorería (Cetes).
De esta manera, los inversionistas de otras latitudes desaprovecharon la estabilidad del tipo de cambio, que se traduce en rendimientos más altos en momentos de alzas a la tasa de interés, ya que también aumenta la tasa que pagan estos instrumentos.
El extranjero piensa que si la Fed sube tasas, el peso se deprecia y por lo tanto va a perder dinero y va a salir de México, sin embargo eso no pasó. Al salir del país perdieron muchas oportunidades
enfatizó Gonzali.
La salida de capitales se moderó este año y a noviembre asciende a 55,838.29 millones de pesos, de acuerdo con datos de Banxico, gracias a que las tasas vigentes de los Cetes atraen a inversionistas.
Incluso con un tipo de cambio de entre 20 y 21 pesos por dólar, la deuda gubernamental sigue siendo una opción atractiva, de acuerdo con los analistas de Franklin Templeton. Actualmente, el tipo de cambio interbancario se ubica en 19.6162 pesos por dólar.
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