La reforma en pensiones que se hizo en las Administradoras de fondos para el retiro (Afores) y que entró en vigor en 2021, sigue reflejando uno de los mayores problemas del mercado laboral mexicano, que es la baja participación y poco reconocimiento del trabajo de las mujeres.
De acuerdo con datos solicitados a Transparencia, durante el 2021, un total de 241,702 hombres recibieron una pensión bajo el nuevo régimen de las afores y 238,572 fueron mujeres; mientras en el primer semestre de este año se registraron 108,474 varones y 97,252 mujeres.
Es decir, en el año y medio que lleva vigente esta reforma se han pensionado 686,000 personas, de las cuales 51% son hombres y 49% son mujeres.
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Reforma se hizo sin perspectiva de género
Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP) comentó que este reforma se hizo sin una visión integral ni tampoco con perspectiva de género.
Cuando salió la reforma vimos que no tenía perspectiva de género; se aplicó de manera general sin considerar una evaluación del mercado laboral mexicano y la participación de las mujeres
dijo en entrevista.
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Si bien la reforma en pensiones no tendría porqué hacer cambios en el mercado laboral, sí tendría que incorporar cuáles son los efectos de cómo está estructurado el mercado laboral, consideró Macías.
Al cierre del primer semestre del 2022, en México se registró a 99.3 millones de personas de 15 años en adelante con capacidad de trabajar, de las cuales 52.6 son mujeres y 46.7 son hombres, de acuerdo con el INEGI.
Sin embargo, la tasa de informalidad laboral en la población ocupada (que son 32.1 millones de personas) crece más en las mujeres, al pasar de 54.9% en el primer semestre del 2021 a 56.4% en los primeros seis meses del 2022.
El hecho de que las mujeres trabajen más en la informalidad implica que no tengan acceso a los servicios de seguridad pública, es decir, no cuentan con crédito a la vivienda, ahorro para el retiro ni servicios de salud pública.
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¿Qué se aprobó en la reforma?
La reforma en pensiones que se aprobó en 2021, se enfocó en tres ejes principales:
- Aumentar las aportaciones de 6.5% a 15% de manera gradual y sin subir las contribuciones de los trabajadores. Solo suben la de las empresas y las del gobierno.
- Reducir las semanas de cotización de 1,250 a 750 para que más personas puedan tener acceso a una pensión. Sin embargo, a partir del 2023 subirán hasta llegar a 1000.
- Aumentar la pensión mínima garantizada.
Para la especialista del CIEP, la reforma en pensiones sí pudo haber hecho distinciones entre sexos para nivelar el derecho a una pensión, especialmente porque las mujeres perciben menores salarios.
Si bajaron las semanas de cotización a 750, a las mujeres les debieron bajar más porque tienen una realidad laboral diferente a la de los hombres.
Macias recordó que durante la pandemia del COVID-19, las mujeres fueron las más sacrificadas en temas laborales, ya sea mediante su salario o al verse obligadas a dejar su trabajo para cuidar a algún familiar enfermo.
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