Boeing acaparó el lunes en el primer día del salón aeronáutico de Farnborough, en el Reino Unido, con un millonario pedido, en un contexto de recuperación del sector y de aumento de los presupuestos de defensa.
El fabricante estadounidense anunció que la aerolínea Delta hizo un encargo en firme de 100 aviones Boeing 737 MAX 10 por 13,500 millones de dólares. El acuerdo prevé además una opción para la compra de 30 aviones más.
Delta era hasta ahora la única de las grandes empresas estadounidenses que prescindía del MAX en su flota.
En tanto, la japonesa ANA confirmó un encargo a Boeing de 20 naves 737 MAX-8 por 2,400 millones de dólares, según el precio de catálogo y dos aviones de carga 777-8.
Estos pedidos son un espaldarazo de confianza para el aparato, que estuvo inmovilizado durante 20 meses, desde marzo de 2019 hasta diciembre de 2020, tras dos accidentes mortales.
Siempre nos enorgullecemos de la calidad de nuestros clientes y de lo buenos que son en su oficio
dijo el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, en declaraciones a CNBC.
El director ejecutivo de Delta, Ed Bastian, añadió que los aviones le ayudarían a mejorar la eficiencia del combustible y a asegurar un “futuro más sostenible para el transporte aéreo”.
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La feria más importante del sector
El salón aeronáutico recibirá durante cinco días cerca de 80,000 personas en un aeropuerto de Londres usado habitualmente para los vuelos de negocios.
Esta feria es la más importante del sector junto a la que se organiza en Le Bourget (cerca de París). En 2020, tuvo que ser cancelada por la pandemia de COVID-19, que dejó a los aviones en tierra y al sector en una de sus peores crisis.
El primer ministro británico, Boris Johnson, no faltó a la cita.
“El gobierno cree en la aviación y en su poder de crear empleos y crecimiento en todo el país. Es por ello que invertimos masivamente en defensa”, declaró Johnson.
También se espera que las empresas aeroespaciales de defensa salgan ganando en Farnborough, ya que la invasión rusa de Ucrania ha impulsado el gasto en fuerzas armadas en todo el mundo. Las empresas rusas han sido excluidas de la feria debido a la guerra.
El Reino Unido es el país europeo que más gasta en defensa, con cerca de 50,300 millones de libras (59.300 millones de euros, 60.400 millones de dólares) en 2021, es decir, un 2.2% del PIB, según el Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo.
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Johnson “entrega los mandos”
Boris Johnson hizo referencia a su propia situación, con un pie casi fuera de Downing Street tras anunciar su dimisión.
“Después de tres años en la cabina (…) Parece que le voy a entregar los mandos a otro. No sé a quién”, dijo.
La feria tiene lugar en medio de unas altas temperaturas por la ola de calor que azota Europa, y que llevó al Reino Unido a emitir por primera vez una alerta roja por “calor extremo” para el lunes y el martes.
Para Farnborough se anunciaban 37 ºC en la pista del aeropuerto, donde se expusieron decenas de aeronaves de los grandes constructores, como Airbus y Boeing, así como helicópteros y aviones de combate.
En este contexto, las compañías se preparan también para renovar sus flotas con aviones más modernos con menor consumo de carburante, emitiendo así menos CO2: un imperativo para un sector que está en el punto de mira debido al cambio climático.
Airbus y siete compañías aéreas asociadas anunciaron que firmaron una carta de intenciones para comprar 400.000 toneladas de créditos de CO2 que se extraerán del aire y se almacenarán a 2,000 metros bajo tierra en Texas, en el mayor centro de almacenamiento del mundo, actualmente en construcción.
Dejando atrás la pandemia, el tráfico aéreo va recuperando el ritmo. En mayo se situó cerca de dos tercios del nivel de 2019; se espera que los vuelos de corto recorrido lo alcancen en 2023 y que los de larga distancia lo hagan en 2025, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, en inglés).
La recuperación se ha visto acompañada por la falta de personal en numerosas compañías aéreas y aeropuertos por los despidos durante la crisis sanitaria. Ante su incapacidad para responder a la demanda, muchas aerolíneas se vieron obligadas a anular miles de vuelos.
Con información de Reuters