Los estímulos a los combustibles ensombrecen el debate del impacto que pueden tener los impuestos verdes, medidas que permitirían obtener ingresos a las finanzas públicas tanto de la federación como a nivel local.
A nivel federal existen diversos impuestos ecológicos, tales como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diésel; IEPS al carbono, y el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN).
Sin embargo, el IEPS a gasolinas —que actualmente no se está cobrando— complica que México dé un ligero paso hacia la transición energética, dijo en entrevista el director adjunto de operaciones y fortalecimiento institucional del CIEP, Ricardo Cantú Calderón.
El IEPS a combustibles no se está recaudando, sino que está dando estímulos fiscales para que el precio de la gasolina no se eleve tanto y eso genera desincentivos a la transición energética
dijo el directivo del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Dichas acciones ocultan los costos reales del consumo de estos combustibles y entonces hay distorsiones en la alineación para dar un paso en la transición energética, añadió Cantú.
Desde la Secretaría de Hacienda calculan que sin los estímulos, el precio de la gasolina regular (Magna) sería de 34 pesos el litro, más de 10 pesos desde sus niveles actuales.
Para todo este año y el siguiente se prevé que las arcas del gobierno no perciban hasta 601,027 millones de pesos por dejar de cobrar los estímulos fiscales en materia del IEPS aplicables a los combustibles automotrices.
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Impuestos verdes, como una medida local
Un estudio del CIEP se enfocó en nueve entidades que han implementado impuestos verdes, medidas que representan 10.9 pesos per cápita a nivel nacional y para dichos estados representa 32.4 pesos per cápita.
A pesar de ser un esfuerzo positivo para las finanzas públicas locales y fortalecer la recaudación propia, los impuestos verdes “son una alternativa recaudatoria no aprovechada”.
Hace falta un mayor debate sobre la urgencia que tiene el sector público para implementar este tipo de medidas y eventualmente tener una transición energética a energías limpias
consideró Cantú Calderón.
México, entre incentivos y desincentivos para impuestos verdes
Implementar este tipo de medidas requieren coordinación de los tres niveles de gobierno y dependerá de la situación fiscal de cada entidad o municipio, pero en el debate hay tanto incentivos como desincentivos para llevarlos a cabo.
Además de dejar de cobrar IEPS a combustibles –que se perfila a durar por lo menos todo este año— en materia legal hay otras trabas que desincentivan la aplicación de impuestos verdes.
En este sentido, el CIEP destaca la Ley Federal de Hidrocarburos, que en el artículo 57 señala que los estados receptores de recursos del Fondo para Entidades Federativas y Municipios de Hidrocarburos no establecerán impuestos en materia ecológica.
Esa Ley establece que si tú quieres recibir dinero, las entidades federativas no podrán poner gravámenes locales o municipales que incidan sobre la explotación y extracción de hidrocarburos; si yo busco desincentivar la exploración y extracción de hidrocarburos que son energías sucias, esta Ley desincentiva este tipo de transición
sostuvo el especialista.
Las entidades que reciben recursos de ese fondo actualmente son Campeche, Chiapas, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.