El próximo 23 de junio se dará a conocer la siguiente decisión de política monetaria de Banco de México (Banxico) y todo parece indicar que se acelerará el ritmo de las subidas de la tasa de interés de referencia de 50 puntos base (pb) a 75 pb.
La razón fundamental de por qué la Junta de Gobierno llevará la tasa de 7.00% a 7.75% es ejecutar todas las acciones que sean necesarias para cumplir cabalmente con el objetivo prioritario del banco central, que es preservar el valor de la moneda nacional a lo largo del tiempo.
En 2001, Banxico adoptó un Esquema de Objetivos de Inflación, el cual se caracteriza por el reconocimiento de la estabilidad de precios como objetivo fundamental del banco central, el anuncio de un objetivo explícito de inflación, un alto nivel de transparencia y una comunicación clara con el público, así como por contar con mecanismos de rendición de cuentas, según el instituto.
De manera específica, la inflación que se tiene como meta es de 3.00%, con un rango de variabilidad de más/menos 1%. Por lo que las decisiones de política monetaria deberán obedecer únicamente a alcanzar dicho nivel.
Ante la coyuntura actual tan compleja, en la que los precios no han parado de subir por encima de su promedio histórico, la Junta de Gobierno optará por actuar de manera más tajante, para no poner en tela de juicio su credibilidad, pues la pérdida de confianza de los actores económicos en el banco central implicaría un problema mayor que podría arraigarse por varios años.
Esto, tal y como se adelantó en la guía del comunicado de mayo, y en línea con la comunicación clara que busca dar el banco central al público, “ante un panorama más complejo para la inflación y sus expectativas se considerará actuar con mayor contundencia para lograr el objetivo de inflación”.
Inflación subyacente preocupa más
El desempeño de la inflación se ha tornado cada vez más preocupante. Desde hace 15 meses, la general superó el límite superior del rango objetivo y, peor aún, la subyacente sumó 18 meses consecutivos al alza, periodo en el que pasó de 3.66% en noviembre de 2020, a 7.28% en mayo de 2022.
De manera particular, la inflación de mercancías alimenticias se incrementó por sexto mes seguido y por tercero a una cifra de doble dígito (11.27%), algo que no ocurría desde finales de 1999 y principios del 2000.
Ante ello, las expectativas de la inflación para los próximos 12 meses se han ido ajustando al alza.
Ello ha evitado que la tasa real ex-ante de corto plazo supere el rango de neutralidad, por lo que, a pesar de los ocho incrementos de la tasa de interés interbancaria a un día que iniciaron en junio del año pasado y suman 300 pb, la política monetaria instrumentada aún no entra en terreno restrictivo, lo que podría retrasar el horizonte de su injerencia sobre la inflación.
Además, las expectativas de largo plazo aumentaron por segundo mes consecutivo, ubicándose en 3.6% en mayo por primera vez desde agosto de 2008, cuando Banxico empezó a recopilar su medición.
Ello implica un riesgo considerable para el anclaje de las expectativas inflacionarias, que se traduce en una pérdida de confianza en el banco central, pues los analistas no estiman que la inflación alcance el objetivo puntual de Banxico en un horizonte de cinco a ocho años.
Fed influye en decisión de Banxico
Otro factor que estará influyendo en las próximas decisiones de la Junta de Gobierno es el ciclo de normalización monetaria que implemente la Reserva Federal (Fed).
Actualmente, el diferencial entre las tasas de interés objetivo de EU y México es de 600 puntos base, el cual ha permitido que se frene la salida de inversión extranjera en valores gubernamentales y, con esto, el tipo de cambio acumula una apreciación de casi 4.0% en lo que va del año.
Ello ha permitido restar presión a los precios de los bienes importados.
Finalmente, otro aspecto que se considerará hacia adelante es la conducción de otros bancos centrales de países emergentes latinoamericanos, como el de Brasil, Chile y Ecuador.
El primero ha llevado su tasa objetivo al 12.75% -inclusive por encima de la de Rusia de 9.5%-, el segundo al 9.00% y el tercero al 8.28%.
Ante este contexto, me parece que la duda radica en cuántos incrementos de 75 puntos básicos tendremos a partir de la reunión de junio.
Janneth Quiroz Zamora es Economista y Financiera por profesión y pasatiempo. Cuenta con más de 15 años de experiencia analizando la coyuntura mundial y local de los mercados. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de la autora.
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