Rodrigo A. Rosales
Durante febrero pasado, la actividad industrial de México demostró que aún no traza el camino de una recuperación plena tras los estragos de la pandemia de Covid-19.
Después de cuatro meses con crecimientos al hilo, la industria mexicana cayó 1.05% a tasa mensual desestacionalizada en el segundo mes del 2022.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), esta disminución derivó de que cuatro de sus tres sectores presentaron contracciones en sus niveles de producción.
La minería fue el sector que registró el desplome más pronunciado, con una variación negativa de 6.61% mensual, el peor resultado en los últimos 53 meses.
El descenso minero provino de la minería petrolera, la cual se vio influenciada por los altos precios internacionales originados de la invasión rusa en Ucrania.
Cimientos quebrados
En tanto, la construcción cayó 1.54% con ajuste estacionario en febrero pasado, su segunda caída consecutiva; desde antes de la pandemia, este sector industrial resintió el recorte a la inversión pública por parte del gobierno federal.
Para el sector referente a la generación de electricidad y distribución de agua y gas, su producción de redujo 0.47% a tasa mensual, tras dos meses con aumentos seguidos.
Por último, la gran excepción de la actividad industrial mexicana durante febrero fue la manufactura, ya que creció 0.58%, hilando cinco meses con alzas.