México necesita aprovechar sus reservas de gas natural para enfrentar las presiones energéticas generadas por la invasión de Rusia a Ucrania, advirtió Rosanety Barrios, analista del sector energético.
El área más delicada en términos de seguridad energética que tiene México es la dependencia del gas natural importado. El país tiene enormes reservas de gas natural y no las estamos aprovechando
, señaló la analista al participar en una conferencia organizada por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El gas natural tiene la mitad de las emisiones de efecto invernadero que tiene el carbón, por lo que es considerado el combustible de transición energética, sin embargo, su uso no basta para llegar a emisiones netas cero, ni para evitar que la temperatura global aumente por arriba de 1.5 grados.
Conflicto Rusia-Ucrania complica panorama
Con la pandemia, la industria del petróleo y el gas ya no llevó a cabo las inversiones necesarias para atender una mayor demanda, y la invasión a Ucrania por parte de Rusia generó incertidumbre, dado que este país es quien provee el 40% del gas natural que se consume en Europa.
Esa incertidumbre genera que los precios de los hidrocarburos sigan subiendo y que la gente siga dependiendo de ellos.
Considerando que una enorme parte de nuestro gasto personal o empresarial está localizado en energía, si todos los insumos suben de precio, como ya está ocurriendo, el planeta se ve amenazado en un contexto de recesión global
advirtió la analista.
En ese sentido, agregó que la perspectiva es bastante negativa en términos de que el conflicto no parece que vaya a resolverse rápido, pues la guerra se prolonga y la oferta de petróleo y gas está obligada a recortarse, dijo Barrios.
De acuerdo con Fluvio Ruiz, exconsejero de Pemex, la producción nacional de gas solo cubre alrededor del 35% de una demanda que supera los 8,300 millones de pies cúbicos diarios (mdpcd).
Tendríamos que estar ideando una enorme estrategia de gas natural, porque tenemos que estar buscando cómo garantizar a largo plazo para relanzar la petroquímica
, mencionó Ruiz.
Hay opciones para reducir impactos
Tonatiuh Vázquez, investigador de energía y finanzas públicas del CIEP, comentó que para disminuir el precio de los energéticos se requiere incentivar las inversiones en toda la cadena de valor de los petrolíferos, es decir, en su transporte y almacenamiento, así como aplicar subsidios focalizados para los segmentos más vulnerables.
Por su parte Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP, planteó que el estímulo fiscal que ha aplicado la Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico (SHCP) para controlar el aumento de los precios de la gasolina, implica que más adelante falten recursos para cubrir otras necesidades del país.
Dijo que es muy probable que el conflicto entre Ucrania y Rusia no termine pronto y que los precios de los energéticos se mantengan altos o sigan creciendo, con lo que el estímulo fiscal seguirá vigente, cuyo costo es de alrededor del 2% del PIB.
No podemos darnos el lujo de estar destinando estos recursos a contener precios de la gasolina, cuando nuestro espacio fiscal está en ese nivel de 2%, esos recursos los necesitamos para reactivar el sistema educativo
, expuso Macías.
Lee: México carece de una estrategia para asegurar el abasto de gas natural
Rosanety Barrios reiteró que los precios de los hidrocarburos van en aumento, y que hay analistas que pronostican que el precio del barril de petróleo llegue a 200 dólares.
Expuso que hasta antes del 2019, de toda la energía que consumió el planeta, 47% fue petróleo, 22% electricidad y 21% gas natural, y que 60% de todo el combustible de petróleo se utiliza para transporte.
En cuanto a electricidad, de toda la que se generó en el mundo en 2019, el 37% fue con carbón y 24% con gas natural, mientras que la energía nuclear aportó 11%, las hidroeléctricas 16% y las renovables 11%
Inversión para abastecer
En noviembre pasado, la La Comisión Federal de Electricidad (CFE) presentó una serie de estrategias para abastecer de gas natural a las penínsulas mexicanas, entre ellas, una inversión de 4,500 millones de dólares (mdd).
El monto se utilizará para contar con el suministro del combustible en la península de Yucatán.
“(La inversión) permitirá a la CFE transportar gas natural desde las cuencas del Sur de Estados Unidos hasta la península de Yucatán, abasteciendo a las centrales existentes y nuevas de Mérida y Valladolid”, señaló la comisión en un comunicado.
También se beneficiará al nuevo gasoducto Transístmico, y proporcionará redundancia y flexibilidad operativa a la refinería de Dos Bocas en Tabasco.